Palma busca en Londres atraer al turismo cultural y gastronómico
Además, el alcalde de Palma anuncia en Londres que la reforma del Paseo Marítimo de la ciudad comenzará tras el verano del 2018.
La cultura y la gastronomía son los ejes de la nueva estrategia turística trazada por el Ayuntamiento de Palma para atraer al turismo de calidad y reducir la saturación.
El alcalde de Palma, Antoni Noguera, junto con la concejala de Turismo, Comercio y Trabajo, Joana Maria Adrover, han presentado este martes en la WTM de Londres esta estrategia turística, según ha indicado Cort en un comunicado.
"El objetivo es descubrir los aromas y los sabores que definen parte de la cultura y de la identidad de nuestra ciudad. Palma hace una apuesta decidida por la calidad, en vez de la cantidad. Porque queremos que el visitante se lleve la mejor de las experiencias posibles ", ha señalado Noguera.
Según Cort, el turismo cosmopolita representa un segmento estratégico para el impulso de la temporada media y baja al tratarse de un tipo de viajero que busca experiencias nuevas y tiene interés especial en el turismo urbano, las compras y gastronomía, pero que sobretodo valora la calidad del producto y el trato que recibe.
Por su parte, la concejala de Turismo, Comercio y Trabajo, Joana Maria Adrover, ha explicado que desde la Fundación Palma 365 "continuamos dando pasos adelante con nuestra estrategia de captación del segmento cosmopolita, un nicho de mercado formado por 4, 7 millones de potenciales clientes en el mercado británico ".
En este sentido, Adrover ha destacado la importancia de atraer este tipo de segmento "gracias a su potencial para incrementar la rentabilidad del destino".
REFORMA DEL PASEO MARÍTIMO
La delegación palmesana ha aprovechado su estancia en Londres para reunirse con representantes de Melià en la WTM para consensuar la reforma del Paseo Maritimo de Palma. Asimismo el alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha anunciado que la hotelera apoyará la reforma del paseo cuyas obras, según ha explicado, comenzarán a partir de octubre del 2018. Entre otras cosas, se contempla ampliar la zona peatonal y eliminar dos carriles en cada sentido de la circulación en un proyecto que costará 9 millones de euros, presupuesto que asumirá Autoridad Portuaria de Baleares.