El Ayuntamiento de Palma permitirá que todos los bares, cafeterías y restaurantes que tengan plazas de aparcamiento enfrente monten en ese espacio terrazas, aunque no las tuvieran antes de la crisis del coronavirus.
El alcalde, Jose Hila, ha explicado en rueda de prensa que esta medida regirá en toda la ciudad mientras los establecimientos de restauración tengan limitaciones de aforo por la alerta sanitaria. "No irá un día más allá", ha enfatizado.
Hila ha señalado que este plan de reactivación económica comenzará a aplicarse el próximo lunes si entra en vigor en Mallorca la fase 1 de la desescalada y que requerirá de una solicitud por parte de los dueños de los establecimientos, que deberán hacerse cargo de la delimitación del espacio de terraza que se les autorice.
Hila ha recordado que, si el Gobierno confirma sus previsiones iniciales, las terrazas tendrán que cumplir una restricción general de separar las mesas entre sí dos metros y que las que tuvieran autorización previa tienen que reducir su aforo a la mitad.
La ocupación con elementos de delimitación (jardineras, mamparas, tarimas), mesas, sillas y sombrillas del espacio hasta ahora reservado para el estacionamiento de vehículos tiene el propósito de permitir el desarrollo de la actividad hostelera para reactivar el sector sin restringir el espacio para los viandantes.
El alcalde ha pedido "comprensión" a empresarios y vecinos para el despliegue de una intervención provisional y extraordinaria que persigue contribuir al mantenimiento del empleo en una situación de crisis económica súbita sin precedentes.
Jarabo, que ha defendido el plan "para levantar la economía y animar la moral ciudadana", ha señalado que las solicitudes podrán plantearse a partir del lunes, siempre que se cumpla la previsión de que Mallorca avance a la fase 1 del desconfinamiento.
El concejal espera poder responder a las peticiones en un máximo de 48 horas y calcula que podrían formular solicitudes un millar de establecimientos de hostelería, la tercera parte de los negocios del sector.
Ha señalado que el plan se aplicará solo en las calles con plazas de aparcamiento, de donde la grúa movería hasta el espacio libre más próximo los coches que no retirarán sus propietarios, mientras que en las calles peatonales las terrazas dispondrán del mismo espacio que tenían antes de la crisis, donde tendrán que poner la mitad de mesas y sillas.
A la hora de autorizar las ocupaciones de calzada se tendrán en cuenta medidas de seguridad dada la proximidad entre los vehículos en circulación y las terrazas.