Este puente de Todos los Santos, en realidad más bien un fin de semana largo, servirá para consolidar a Palma como destino turístico de escapada o 'city break', gracias a las buenas conexiones. La capital balear saca pecho este puente de noviembre como uno de los destinos nacionales más demandados, recuperando los niveles de ocupación hotelera previos a la pandemia, según ha contado en Onda Cero el presidente de la asociación hotelera de Palma, Javier Vich.
Los hoteleros no quieren hablar de euforia, pero sí se muestran "satisfechos y contentos" porque Palma se consolida como marca, un destino turístico de excelencia, de fin de semana y de escapada, que mantiene la conectividad aérea e incluso la incrementa este otoño con un 15% más de asientos reservados por las aerolíneas con respecto a 2019, según datos de Aena. Tanto es así que la planta hotelera está abierta al 100% y registrará ocupaciones medias por encima del 70% este puente, y en el caso de los hoteles 'boutique', éstos rozarán la ocupación plena.
Según avanza Vich a Onda Cero, el producto estrella de la oferta palmesana son los pequeños hoteles con una media de 25 habitaciones en total, siendo 5.300 las habitaciones que la ciudad de Palma oferta en total. Admiten los hoteleros que los precios nunca bajaron desde que comenzó la pandemia.