El que fuera director general del Servicio de Salud de las Illes Balears (IB-Salut) Manuel Palomino ha reconocido este lunes en el Congreso que en abril de 2020 el Ministerio de Transportes les pasó el contacto de Koldo García Izaguirre y que fue el entonces asesor de José Luis Ábalos quien le llamó y le puso en contacto con la empresa Soluciones de Gestión para la compra de mascarillas por valor de 3,7 millones de euros. Así lo ha explicado durante su intervención en la comisión del Congreso que investiga los contratos de emergencia en pandemia y que este lunes dedica sus comparecencias a los adjudicados en Baleares.
En su exposición inicial, ha hecho una relación de los principales proveedores de material sanitario del Gobierno balear en esos primeros meses de pandemia, empezando por Raya Holdings, que les realizó siete entregas y con la que contactaron gracias a una abogada de origen chino y residente en Palma, y otra de Shanghai con seis entregas que les recomendó la CEO de una empresa turística china. "En el peor momento de la pandemia se contactó con más de 73 empresas", ha añadido, recordando que Soluciones de Gestión sólo parece en un único contrato.
Palomino, que en abril de 2020 era director de Presupuestos del Servicio de Salud de las islas y en julio de aquel año fue ascendido a la dirección general del servicio, ha recordado que aquel mes, durante una reunión de la comisión de compras permanente que se había creado en Baleares, recibió una llamada "del Ministerio de Fomento" para saber si necesitaban mascarillas en las islas porque iban a realizar una gran compra.
Según ha dicho, no es capaz de recordar quién realizó esa llamada de 2020, pero en todo caso, ha subrayado que él no conocía a nadie en el Ministerio y cree que era algún funcionario "no especialmente significado". Esa persona le habló de que estaban preparando una compra acumulada de material y le preguntaba si necesitaban mascarillas para participar. Baleares quería mascarillas FFP2 y KN95, así que envió un mensaje al móvil que le dio su interlocutor del ministerio.
Y ese teléfono era el de Koldo García, que respondió con una llamada presentándose como asesor del Ministerio. Palomino le confirma su interés en comprar mascarillas y le pide detalles sobre el transporte del producto. Según ha relatado, Koldo le remitió al empresario Íñigo Rotaeche del que le facilitó el teléfono y el correo electrónico.
"A partir de ahí se le pone en contacto con la Subdirección de Compras y se sigue el procedimiento habitual, realizándose una adquisición de 1.480.600 unidades de mascarillas KN95 a un precio de 2,50 cada una", ha señalado Palomino, destacando que era un precio inferior al habitual de aquellos días.