El año 2023 lo marcó la subida de los precios de la vivienda, aunque el mercado inmobiliario bajó en ventas en torno a un 20%, según ABSI. La previsión para este 2024 es que los precios se contengan "y se estabilicen".
Es lo que prevé la Agrupació Balear de Serveis Immobiliaris, cuyo presidente Fernando Valentín, ha explicado a Onda Cero por qué prevé una estabilización en los precios del mercado inmobiliario en Baleares para este 2024. "Se contendrán los tipos del interés y el Euríbor, es la previsión", afirma Valentín.
Los precios siguieron al alza en 2023, pero las compraventas bajaron un 20% por la subida de los tipos de interés y la contracción de la demanda. Sin embargo, el problema de acceso a una vivienda asequible en Baleares ya es crónico para la mayoría de la población. Se mantiene la demanda de capital extranjero, pero el 2024 puede ser el de la moderación de precios, según ABSI.
Por otro lado, el esperado decreto ley de medidas urgentes del Govern de Marga Prohens, en principio consensuado con gran parte del sector, no surtirá efecto, según la Agrupación Balear de Servicios Inmobiliarios. Es más bien, dice su presidente, "un parche" porque "se necesita más vivienda social y cambios estructurales en el mercado inmobiliario", en palabras de Fernando Valentín.
En plena tramitación parlamentaria, la nueva ley balear de la vivienda se demora y la esperada agilización administrativa, por tanto, también. Esta misma semana el PSIB-PSOE acusaba al PP balear de acometer "un pelotazo urbanístico" con el nuevo decreto ley, por lo que los socialistas han presentado multitud de enmiendas parlamentarias.
¿Y qué pasará con el alquiler? No es tan optimista la patronal balear de inmobiliarias, dado que la ley nacional de la vivienda "ha sacado del mercado del alquiler a muchos arrendatarios al topar los precios de los inmuebles", según el presidente de ABSI. Sin embargo, "los precios no pueden seguir subiendo indefinidamente", asegura el presidente de ABSI en los micrófonos de Onda Cero.
Antes que prohibiciones, piden incentivos al alquiler, seguridad jurídica y mayor presión fiscal. Nos queda todo el 2024 para comprobar si están en lo cierto.
