El médico forense que realizó la autopsia de Paula Fornés, de 15 años, que murió atropellada en Sa Ràpita la noche de San Juan de 2018, ha asegurado que el impacto del vehículo que conducía la acusada de homicidio imprudente fue "tan violento que no hubo reacción vital por parte de la víctima".
El facultativo ha declarado este miércoles en la segunda sesión del juicio contra la mujer acusada de atropellar y matar a la joven que el vehículo circulaba de 40 a 60 kilómetros por hora por la Avenida Miramar de Sa Ràpita.
El médico forense ha explicado que la madrugada del accidente se produjo un primer impacto en el tren inferior de la víctima, luego chocó contra el capó del coche y fue arrastrada por el asfalto.
Ha afirmado que no se cumplió la cuarta fase típica de un atropello, ya que el médico no encontró marcas de los neumáticos del coche en el cuerpo de la víctima.
La autopsia y el examen externo, que realizó el facultativo el lunes siguiente al atropello en el instituto de medicina legal de Manacor, indican que "saltó una escama de hueso craneal debido al impacto, lo que produjo una desconexión de los centros vitales y la muerte instantánea del cerebro".
Tras ser preguntado por la fiscal Carol de Miguel, el médico forense ha indicado que "era imposible reanimarla" ya que se produjo "una disfunción orgánica general", por lo que murió en el acto.
Además, ha comentado que la amiga que caminaba junto a Paula por el carril bici y peatonal de la Avenida Miramar sufrió un golpe a raíz del accidente, si bien la joven "no sabe si se lo produjo Paula en el momento del siniestro", y ha añadido que tras el accidente paedeció un trastorno de estrés agudo.
Los ingenieros del Consell de Mallorca llamados a declarar este miércoles han recalcado que el tramo de carretera en el que se produjo el atropello mortal "estaba perfectamente iluminado" y que hay marcas viales reflectantes para facilitar que los conductores las vean por la noche.
Una perito del Centro Español de Metrología, propuesta por la acusación particular, ha explicado que este organismo verifica los instrumentos etilométricos cada año si el cliente, en este caso la Policía Local de Campos, lo solicita, pues es el responsable de hacerlo.
El abogado defensor de la acusada ha solicitado durante el juicio la impugnación de la validez del instrumento utilizado para realizar la prueba de alcoholemia por no cumplir los requisitos de garantía.
También ha pedido la impugnación del correo electrónico intercambiado entre la Interpol de Polonia y un agente de la Guardia Civil que investigó el atropello de Paula. Ha alegado que el documento está en inglés y que se desconoce quien lo redactó el documento porque no lleva firma, si bien cuenta con el sello del instituto armado y del Ministerio del Interior.
"Es muy grave decir que este documento no es auténtico", ha indicado el magistrado de lo Penal 3 de Vía Alemania al abogado de la mujer polaca.