Sociedad

El plan piloto para medir la carga turística en Baleares pretende preservar la calidad de vida de los residentes

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha respaldado la puesta en marcha del plan piloto para medir la carga turística en zonas específicas, subrayando la importancia de basar las decisiones políticas en datos concretos. Según Prohens, el objetivo del proyecto es utilizar herramientas tecnológicas para identificar los puntos críticos y garantizar una experiencia óptima para los turistas, así como preservar la calidad de vida de los residentes

Europa Press

Illes Balears |

La playa de s'Arenal, en Mallorca.
La playa de s'Arenal, en Mallorca. | Europa Press

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha defendido la necesidad de poner el marcha el plan piloto que ultima el Govern para calcular la carga en determinadas zonas turísticas. "Para poder tomar decisiones políticas y de gestión se necesitan datos, no percepciones", ha considerado.

Así se ha expresado Prohens este miércoles en una rueda de prensa al ser preguntada por este proyecto piloto, que anunció la presidenta en el pleno de este martes. Según ha señalado, el plan, que lo dirige la vicepresidencia del Govern, tiene el objetivo de conocer, mediante herramientas tecnológicas, los puntos calientes.

"Para que la experiencia de los turistas que vienen sea óptima, pero sobre todo, que la convivencia de los residentes no se vea afectada, como se puede ver afectada ahora, en momentos puntuales y en lugares puntuales", ha explicado la líder del Ejecutivo.

Igualmente, con los datos que proporcionará el proyecto, ha continuado Prohens, se podrán tomar decisiones de movilidad, de infraestructuras o redireccionar los flujos.

Sobre esta cuestión se ha pronunciado también el vicepresidente y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, en una rueda de prensa este miércoles, en la que ha afirmado que "para gestionar la congestión se tiene que saber dónde está".

En esta línea, Costa ha explicado que el plan piloto consistirá en aplicar un sistema de sensores que permitan medir el nivel de congestión que haya en un espacio natural o en una determinada zona turística que sufra congestión. "Una vez conozcamos los datos, no suposiciones ni sensaciones, vendrá el momento de tomar las decisiones", ha concluido.