El precio de los alimentos que paga el consumidor multiplica hasta cinco veces el precio de origen, en el caso de la agricultura, y hasta tres veces en el sector de la ganadería, según el estudio sobre el Índice de Precios en Origen y Destino, presentado este lunes por las asociaciones agrarias. Estas cifras serían un 30% superiores en el caso de Baleares por los costes de la insularidad.
Entre los alimentos en los que más se nota esa diferencia está la naranja, cuyo coste para el agricultor se sitúa en los 19 céntimos el kilo mientras el precio de venta ronda los 2 euros, según ha explicado Joan Miquel Ferragut, ingeniero Técnico de Unió de Pagesos.
Los agricultores denuncian "el abuso de poder por parte de las grandes superficies" y critican la importación de productos extranjeros, "con menores costes y controles sanitarios que provienen especialmente del sur de África" . Así lo ha defendido Jaume Bernis, miembro del Comité Ejecutivo de COAG.
Los productores apuntan también que los costes de producción en Baleares son mayores que en la Península.