El primer Plan de Autoconsumo de Baleares ahorrará un total de 13 millones de euros al año en la factura de la luz a partir de la implantación de placas solares en edificios de propiedad autonómica y evitará la emisión de hasta 52.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a ocho meses sin coches en Vía Cintura.
Así lo ha explicado este jueves en rueda de prensa la presidenta del Govern, Francina Armengol, tras una sesión ordinaria de la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático que se ha celebrado en el Consolat de Mar. "Somos conscientes de la subida de la luz, agravada ahora con la guerra de Ucrania, por lo que se trata de una medida valiente en estos momentos que vivimos", ha añadido.
El plan, "con una visión de cuatro años", cuenta con una inversión total de 91 millones de euros, de los cuales 15 millones provienen de recursos propios y los 76 millones restantes procederán de fondos europeos y estatales "que se irán concretando en los próximos meses".
En cuanto a la inversión anual prevista, este año se destinarán un total de 4,48 millones de euros, lo que supondrá un ahorro de hasta 611.854 euros. Para 2023 la inversión será de 23,7 millones (ahorro de 3,11 millones) y para 2024, de 24,26 millones (ahorro de 4,22 millones). En 2025 se prevé una inversión de 24,2 millones (3,44 millones de ahorro) y en 2026, de 14,25 millones (ahorro de 1,69 millones).
PLAN DE AUTOCONSUMO
El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha destacado la necesidad de llevar a cabo este Plan de Autoconsumo, porque las Islas "parten de un escenario que se aleja mucho de la media europea".
En este sentido, ha señalado que en 2020, los edificios de propiedad autonómica producían el 1,8 por ciento de la energía que se consumía, y ahora este porcentaje oscila en torno al 3 por ciento.
A este ritmo, en 2030 la cifra ascendería al 7,2 por ciento, cuando las directrices europeas marcan el objetivo para ese año en un 32 por ciento. Por este motivo, el Plan de Autoconsumo, que producirá hasta 60 MW de potencia nuevos, busca "acelerar la descarbonización de la administración pública".
En total, se han seleccionado 166 instalaciones susceptibles de ser solarizadas, entre las que destacan institutos, áreas deportivas, hospitales, centros de salud o aparcamientos, entre otras. De ellas, el 84,9 por ciento estarán en Mallorca, el 7,1 por ciento se ubicarán en Menorca, el 6,6 por ciento, en Ibiza, y el 1,4 por ciento, en Formentera.
Además, está previsto que un 47 por ciento de estas 166 instalaciones sea flotante, es decir, que estén ubicadas en láminas de agua, como balsas de regadío, y que generen aproximadamente 28 MW de potencia.
Asimismo, un 20 por ciento se instalará en aparcamientos de la administración y generarán hasta 12,2 MW, mientras que un 19 por ciento se ubicará sobre cubiertas o tejados de edificios públicos y generarán 11 MW. Por último, con el objetivo de minimizar el consumo del territorio, únicamente un 14 por ciento de las mismas se harán en suelo, y generarán 8,6 MW.
Por otro lado, el 46 por ciento de la potencia instalada estará situada en las balsas de regadío, mientras que un 23 por ciento se ubicará en espacios del IbSalut y un ocho por ciento, en instalaciones de Abaqua. Otro cinco por ciento se dará en espacios cedidos por la Conselleria de Educación y Formación Profesional y el resto, en otros edificios de titularidad autonómica.
La amortización del Plan será factible a partir del tercer año gracias a la llegada de financiación europea y estatal, y en 2026 estará totalmente amortizado, han concluido desde el Govern.
