Sociedad

Projecte Home atiende en 2023 en Baleares a cerca de un 22% más de personas, hasta las 2.559

Projecte Home Balears atendió en 2023 a un total de 2.559 personas, la cifra más alta desde su creación en 1987, lo que representa un incremento del 22% respecto al año anterior. Las adicciones principales tratadas en 2023 fueron el alcohol y la cocaína. Otras adicciones notables incluyeron el cannabis y las adicciones comportamentales vinculadas a un uso abusivo de internet, videojuegos, redes sociales y apuestas online

Europa Press

Illes Balears | 25.06.2024 16:00

El director de Comunicación y Proyectos de Projecte Home en Baleares, Antoni Parets, el presidente ejecutivo, Jesús Mullor, y la directora de Projecte Jove, Cati Limongi
El director de Comunicación y Proyectos de Projecte Home en Baleares, Antoni Parets, el presidente ejecutivo, Jesús Mullor, y la directora de Projecte Jove, Cati Limongi | Projecte Home Balears

Projecte Home ha atendido a 2.559 personas a lo largo de 2023, lo que supone un 21,7 por ciento más que el año anterior, de las que un 77,2 por ciento eran hombres y un 22,8 por ciento mujeres, según los datos presentados este martes en el informe anual.

Así lo ha comunicado en rueda de prensa el presidente ejecutivo de Projecte Home en las Islas, Jesús Mullor, quien ha afirmado que el incremento se debe a que entre las personas afectadas por las adicciones "cada vez se acepta más la necesidad de ayuda" y, por tanto, acuden a los servicios de atención. "Si la sociedad, en vez de penalizar a una persona que da el paso para buscar ayuda, la ayuda, eso es una buena noticia", ha subrayado.

En concreto, la principal adicción de las personas atendidas por Projecte Home está relacionada con el alcohol, en un 25,8 por ciento; seguido de la combinación de alcohol y cocaína, con un 23,3 por ciento. En tercer lugar, se sitúa el consumo solo de cocaína, en un 23 por ciento y, en cuarto, el cannabis, con un 10,7 por ciento.

A continuación se situarían las adicciones comportamentales, con un 8,8 por ciento; la heroína o los opiáceos, con un 5,6 por ciento, y, por último, las benzodiacepinas, en un 1,3 por ciento.

Según han detallado, en 2023 hubo una media de 793 personas al día en tratamiento, lo que supone un incremento del 12,7 por ciento con respecto al año anterior. En este sentido, el grupo de edad que ha sido mayormente tratado es la franja de 30 a 39 años en un 30,1 por ciento, así como el colectivo de 40 a 44 años, que fue del 28,5 por ciento. A su vez, los menores de 30 años fueron el 22,9 por ciento y las personas mayores de 50 años fueron el 18,6 por ciento de los casos.

Mullor ha explicado que el 53,8 por ciento de las personas presentaban "ciertos problemas" a nivel de salud mental, con cuadros depresivos o de ansiedad, lo que, ha dicho, "es superior a la media de Baleares y España, unos ocho puntos".

Los jóvenes y las adicciones

Por su parte, la directora de Projecte Jove, Cati Limongi, ha detallado que la asociación ofrece cuatro tipos de iniciativas dirigidas a la juventud, como el Centro de Día Projecte Jove, el programa ambulatorio 'Justo a tiempo', el plan Ciber --específico para la tecnología--, y la Escuela de apoyo familiar, que facilita información para la prevención y el tratamiento de las adicciones.

En total, 181 jóvenes recibieron atención terapéutica por parte de Projecte Home, de entre 14 y 23 años y mayormente con estudios de Primaria y ESO finalizados, siendo el cánnabis "la sustancia principal para la que las familias piden ayuda", ha adelantado, en un 37,6 por ciento de los casos.

Seguidamente, las adicciones sin sustancia, aquellas relacionadas con "las apuestas, los videojuegos, la pornografía o las redes sociales", representaron el 23,2 por ciento. En cuanto a la cocaína y a la cocaína combinada con el alcohol, fueron el 23,3 y el 18,8 por ciento, respectivamente; y, en cambio, el alcohol fue el 3,9 por ciento; y las benzociacepinas y la heroína afectaron el 3,9 y 3,3 por ciento, en cada caso, de las personas atendidas.

Con respecto a las redes sociales y el uso del móvil, Limongi ha considerado que "la alarma surge" con los problemas relacionados con la adicción a sustancias, sin embargo, todavía "se normaliza el consumo y no se considera un problema" el abuso de la tecnología.

En este punto, Mullor ha indicado que, al igual que en su momento se "banalizaba" el consumo del alcohol por ser una sustancia legal, "pasa lo mismo con las redes y sus efectivos abusivos en la juventud".

Así, ha añadido que, "sin demonizar a la tecnología", "se debe educar a las futuras generaciones", ya que su adicción conlleva algunas consecuencias como, ha detallado, los trastornos de atención, al igual que la sensación del ritmo 'Whatsapp', en el que "no se sabe esperar a las cosas y todo ha de ser rápido" o, ha ejemplificado, "la falta de vivencia del aquí y al ahora", es decir, la ausencia de presencialidad.

A pesar de las dificultades que entrañan las adicciones, ha manifestado que "es posible cambiar y darle la vuelta" a las situaciones vitales de estas personas. Por ello, ha animado a que "es posible salir de la adicción", más cuando cada día observan en sus centros que "centenares de personas lo consiguen".