El hombre que en noviembre de 2018 mató de 11 machetazos a su expareja, Sacramento Roca, de 36 años y madre de dos niñas, ha admitido el asesinato al relatar ante el tribunal del jurado que acudió a la tienda donde ella trabajaba con la intención de "acabar con su vida".
Rafael Pantoja, de 47 años, ha asegurado que no recuerda con detalle la agresión, que se produjo en la tienda de muebles donde Sacramento ejercía de cajera: "Es como cuando sueñas y recuerdas un sueño, pues lo mismo recuerdo yo los hechos".
El hombre, para quien inicialmente la Fiscalía y el resto de acusaciones reclaman 27 años de cárcel por asesinato y amenazas, ha admitido que quería que su anterior pareja volviera con él y ha pedido "perdón a la familia y a todo al que haya hecho daño" con su "acto". "Siempre, siempre estaré arrepentido", ha afirmado.