El tribunal encargado de juzgar a los 17 acusados que se sientan en el banquillo por el caso Nóos interrogará este miércoles, a partir de las 9.15 horas, a la eurodiputada Rosa Estaràs, quien fuese vicepresidenta del Govern en el último mandato de Jaume Matas, así como a varios extrabajadores supuestamente 'ficticios' que fueron contratados en el Instituto Nóos y otras mercantiles a éste vinculadas.
En concreto, Estaràs formaba parte del patronato de la Fundación Illesport, una de las entidades que contrató en Baleares con Nóos. La Fiscalía Anticorrupción sostiene cómo el patronato del Illesport nunca se reunió y, por tanto, nunca debatió ni adoptó decisión alguna. Pese a que aparentemente los miembros del órgano se reunían, debatían los puntos del orden del día y adoptaban decisiones, tal y como reflejan sus actas, "absolutamente todas ellas son simuladas".
"Una farsa orquestada por Matas con el fin de aparentar que era dicho órgano el que tomaba las decisiones", abunda el fiscal Pedro Horrach.
En cuanto a los extrabajadores de la trama Nóos, las acusaciones sostienen que tanto Urdangarin como su exsocio Diego Torres fingieron la contratación de empleados en la entidad y en otras empresas a ésta vinculadas, entre ellas Aizoon -de cuya mitad es propietaria la Infanta Cristina-, en aras a simular la actividad de estas entidades así como justificar y "ennegrecer" los ingresos que obtenía que de forma irregular obtuvieron de las instituciones.
De hecho, varios de ellos han confirmado que, pese a estar dados de alta en estas sociedades, no realizaban trabajo alguno para las mismas, mientras que otros han explicado que cobraban de varias de ellas.
Junto a Estaràs están citados extrabajadores como Marcel Planellas, Ka Li Shan Wu, Begoña Toldrà, Mario Manuel de Melero, Luis Mohedano, Miguel Pietx, Ernest Companys, José Javier Torres, Carlos Zuriguel, Carlos Amador, Genoveva Gómez y Pedro Ralda.
El excontable del Instituto Marco Antonio Tejeiro, acusado en la causa, explicó en su declaración que tan sólo dos de los empleados de Aizoon eran reales mientras que el resto eran empleados 'ficticios' que, aun estando de alta en la Seguridad Social, no llevaban a cabo ningún tipo de actividad para la mercantil, todo ello con el objetivo además de aumentar los gastos deducibles así como la disminución de la base imponible en el Impuesto de Sociedades.
Entre el personal de Aizoon se encontraban varios empleados del servicio doméstico del palacete que Urdangarin y su mujer poseen en el barrio barcelonés de Pedralbes, además de una estudiante, una encuestadora, un asesor, dos personas que "nunca nadie ha visto trabajar" para la empresa, un "chico de los recados", una analista del estilo de vida de los deportistas y una persona con estudios de enfermería haciendo "cortas y pegas" de artículos de Internet, tal y como sostiene la Fiscalía Anticorrupción.
También fueron contratados de forma ficticia los sobrinos de Urdangarin Jan, Lucas y Lucía Gui, además de otros empleados del hogar que trabajaban en la vivienda de Julita Cuquerella.