La última víctima de una zambullida descontrolada en el mar sigue ingresada en el Hospital Universitario de Son Espases. Se trata del hombre de 47 años y nacionalidad española que se lanzó de cabeza desde el pantalán de playa de Muro, en Mallorca, desde una zona donde hay carteles que prohíben el salto al agua. En un acto de inconsciencia, el hombre, que se torció el cuello, fue rescatado y afortunadamente ahora tiene opciones de recuperar su movilidad.
No fue el caso de Antoni Sureda, un mallorquín que colabora activamente con ASPAYM Balears, la Asociación de lesión medular y otras discapacidades físicas de las Islas Baleares, que cuenta su historia en Onda Cero. Sureda explica en el programa 'Más de uno Mallorca' cómo ocurrió su accidente y lo que le cambió la vida.
Por ello, el testimonio de Sureda es clave en las campañas de sensibilización de la población en un verano convulso. Hoy en día, desde la silla de ruedas, Toni se dedica a hacer ver los peligros de los saltos incontrolados al agua. Lo hace desde Aspaym y en apoyo a la campaña “De cabeza no, con cabeza".
Con la campaña "De cabeza no, con cabeza sí' los lesionados medulares alertan de los peligros de las zambullidas, que es la tercera causa de invalidez permanente en menores de 25 años, según Aspaym.
