La Soledat, Son Gotleu, Son Ximelis o Mare de Déu de Lluc son los barrios con un índice de vulnerabilidad más elevado según el estudio 'Detección de situaciones de exclusión social de la población de Palma' realizado por el Observatorio Municipal del área de Bienestar y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Palma.
El estudio analiza datos de población de Palma y datos de las prestaciones económicas otorgadas por dicha área en cuanto a vivienda, gasto energético, alimentación, salud y otros, según ha explicado el Consistorio Palmesano en una nota informativa.
La regidora de Bienestar y Derechos Sociales, Mercè Borràs, ha explicado que el término pobreza hace referencia a situaciones de carencia económica y material, mientras que exclusión social se emplea para referirse al proceso que integra diferentes dimensiones que limitan el acceso de un conjunto de personas a una serie de bienes y oportunidades.
"La exclusión social es consecuencia de las desigualdades causadas por la acumulación de diferentes situaciones de desventaja que se retroalimentan negativamente y es aquí donde nosotros queremos trabajar para incidir", ha dicho.
Asimismo, Borràs ha asegurado que con este análisis multidimensional "es una herramienta útil para planificar la política social que se tiene que llevar a cabo".
Entre las medidas que ya se han empezado en los barrios más afectados se encuentran abrir nuevos puntos de atención en Can Ribas (La Soledat), crear un nuevo centro municipal de Servicios Sociales en Son Gotleu (Gregal) y potenciar un convenio con la entidad Naüm en Son Ximelis.
"Seguiremos con el acercamiento territorial de los servicios sociales a los ciudadanos con nuevos centros y más profesionales y formación, aumentaremos las ayudas a las familias más desfavorecidas y rediseñaremos servicios e impulsaremos la colaboración con el tercer sector y fomentaremos el trabajo comunitario en red", ha manifestado.
MULTICULTURAL
El informe también recoge datos que indican que Palma es una ciudad multicultural donde el 26 por ciento de los habitantes son extranjeros.
Además, revela un incremento de la soledad anciana residencial, puesto que los datos indican que en el 28 por ciento de los hogares al menos una persona de más de 65 años; que 62.261 personas viven solas en Palma, de las cuales 17.184 son personas mayores.
Igualmente, se analiza también la tasa de instrucción insuficiente, un indicador que permite determinar el peso de la población que no sabe leer, escribir o no tiene estudios respecto a la población en general y que se calcula entre la población que tiene entre 16 y 64 años. En Palma es del 19,6 por ciento.
Este documento ha sido presentado este martes por la tarde en el Centro Social Flassaders con motivo de la celebración del segundo Consejo Municipal de Servicios Sociales, un nuevo órgano participativo integrado por más de 50 entidades del tercer sector, administraciones y colegios profesionales.
