Uno de cada cuatro alumnos de los centros escolares de Baleares padece sobrepeso u obesidad
En el Día de la Nutrición la conselleria balear de Salud hace público un estudio que refleja datos preocupantes sobre los hábitos alimentarios de los menores.
Uno de cada cuatro alumnos de los centros escolares de Baleares padece sobrepeso u obesidad, según el estudio sobre la prevalencia de la obesidad en las Islas (Epoib II) que ha sido presentado este lunes por la consellera de Salud, Patricia Gómez, y el conseller de Educación, Martí March.
Asimismo, Gómez ha destacado en rueda de prensa "el impulso de algunas iniciativas desde la Conselleria" para mejorar la salud de los estudiantes como el Programa de centros educativos promotores de la salud o el Decreto de alimentación saludable, que se encuentra en fase de tramitación y que regulará, entre otras cosas, "la venta de bebidas azucaradas y pastelería industrial en las escuelas y centros sanitarios", ha explicado la consellera.
Del estudio también se desprende que más de la mitad dedica menos de diez minutos a merendar, el 55 por ciento va al centro escolar en coche o bus y, en general, los estudiantes dedican cerca de dos horas diarias a ver la televisión o a los videojuegos.
El conseller March ha manifestado que es para realizar programas eficaces que permitan mejorar la salud de los estudiantes es imprescindible disponer de información clara. "El estudio da una serie de herramientas que nos permite ver hacia donde tenemos que ir", ha añadido.
Además, ha incidido en la necesidad de realizar "formaciones a los docentes de primaria y secundaria" en materia de alimentación y "reforzar las asignaturas sobre salud". "Si queremos una sociedad saludable, con mejores hábitos, es evidente que estos empiezan desde la base que es la escuela", ha expresado el conseller.
Este estudio poblacional se llevó a cabo a partir de una muestra representativa de 1.992 alumnos, -599 alumnos de primero de educación primaria (6-7 años), 777 de sexto de educación primaria (11 y 12 años) y 616 de cuarto de educación secundaria obligatoria (14-15 años)- de 86 centros educativos de las cuatro islas. El alumnado de sexto de primaria y cuarto de ESO respondió a un cuestionario sobre sus hábitos de vida.
Según han explicado, la prevalencia de la obesidad en Baleares es del 10 por ciento y se ha observado una ligera disminución en comparación con la prevalencia de hace diez años. En este sentido, Ibiza y Formentera presentan una prevalencia más elevada de sobrepeso que Mallorca y Menorca.
HÁBITOS ALIMENTARIOS: DESAYUNO Y MERIENDA
El 82 por ciento del alumnado desayuna habitualmente antes de ir al colegio. Este hábito es más frecuente entre el alumnado más joven. Sin embargo, uno de cada cuatro alumnos de cuarto de ESO no tiene este hábito.
Por otro lado, el 41 por ciento que desayuna lo hace de forma adecuada, es decir, incluye lácteos, cereales y fruta. La calidad del desayuno empeora con la edad (33,8 por ciento entre el alumnado de cuarto de ESO).
En esta línea, el bocadillo es el alimento más consumido para la merienda a media mañana y por la tarde. Destaca también un consumo elevado de zumos envasados y productos de pastelería. En esta franja horaria aumenta el consumo de golosinas, 'snacks' y refrescos, sobre todo entre el alumnado de cuarto de ESO. Además, un tercio del alumnado de cuarto de ESO adquiere la merienda en la cafetería del centro.
De este modo, el 8 por ciento del alumnado toma refrescos para merendar a media mañana, hábito más frecuente entre los alumnos niños de cuarto de ESO (23 por ciento). Entre los más jóvenes, el consumo aumenta por la tarde.
Asimismo, un 15 por ciento del alumnado consume 'snacks' durante la merienda de la mañana, porcentaje más elevado entre el alumnado de mayor edad (24 por ciento). Por la tarde, el consumo aumenta al 24 por ciento y es más elevado entre el alumnado de menos edad.
Según han explicado desde el Govern, se ha observado un elevado consumo de productos de pastelería industrial para la merienda de la mañana y más por la tarde, tanto entre los más jóvenes como entre los más mayores.
En relación a la dieta mediterránea, el 31 por ciento del alumnado cumple con el patrón óptimo, que cambia con la edad. Así, el alumnado más joven refiere un peor patrón de dieta mediterránea. No se observan diferencias destacables por islas.
En cuanto al transporte, el 51,1 por ciento camina para ir al centro educativo; un 37,8 por ciento se desplaza en coche y, un 17,8 por ciento en bus. Otros medios de transporte, como ciclomotores, bicicletas o tren, son utilizados por una minoría. En Ibiza y Formentera el porcentaje de escolares que camina es más bajo (35 por ciento) y en cambio van más en coche (52 por ciento).
Del informe también se desprende que la media de horas diarias que dedica el alumnado a ver la televisión, jugar a videojuegos con tabletas, teléfonos móviles o en el ordenador es de 2,1 (2,23 chicos y 2,05 chicas). Por edad, el alumnado de cuarto de ESO dedica por término medio 2,26 horas y los de sexta de educación primaria 2,06. El grupo de edad y sexo que de media utiliza más estos medios son los niños de cuarto de ESO.
Sobre la actividad física, el 15,7 por ciento de los alumnos realiza ninguna actividad física extraescolar, especialmente las niñas (22 por ciento). El alumnado de sexto de primaria realiza más deporte en horario extraescolar que el alumnado de cuarto de ESO.
Sin embargo, el porcentaje de niñas que no realiza ninguna actividad durante el tiempo de ocio es muy elevado, fundamentalmente las niñas de cuarto de ESO.
FACTORES PARENTALES
Según el estudio, la prevalencia de sobrepeso y obesidad del alumnado es más elevada cuando la madre y el padre son obesos o tienen un bajo nivel de estudios. Así, cuando el padre y la madre son obesos, el patrón de dieta mediterránea es peor.
Por otra parte, el consumo de refrescos, snacks, golosinas y pastelería industrial disminuye a medida que aumenta el nivel de estudios de los padres.
De este modo, las condiciones de vida activa mejoran a medida que aumentan el nivel de estudios de sus padres. También son mejores cuando el padre y la madre tienen un peso adecuado, y peores cuando ambos tienen exceso de peso.
En este sentido, el conseller March ha manifestado que "se debe hacer una reflexión para intentar hacer un programa de educación sobre la salud también a las familias, para que éstas transmitan los hábitos saludables a sus hijos".