La Audiencia Provincial de Baleares ha ordenado el ingreso en prisión de R.P., un policía local de Palma condenado por acoso homófobo contra su entonces compañera de trabajo Sonia Vivas, ahora regidora en el Ayuntamiento de Palma.
El Tribunal, en ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo, da un plazo de cinco días al agente para entrar en prisión. El hombre fue condenado, por denuncia falsa y coacciones, a una pena de tres años y cinco meses de cárcel.
Junto a él fue condenado otro agente, A.J.L., a un año y tres meses de cárcel por un delito de coacciones. Respecto al segundo, se abre un plazo para que las partes se pronuncien sobre una posible suspensión de la pena.
Sobre esto, la representación de Sonia Vivas estudia solicitar que la pena de prisión se sustituya por un curso de reinserción en materia de feminismo y derechos LGTBI.
El Tribunal Supremo estimó en enero de forma parcial los recursos de casación planteados por los dos condenados contra la sentencia del TSJIB, que rebajó de dos años a 15 meses de prisión la pena que la Audiencia Provincial de Baleares impuso a cada uno de ellos por el delito de coacciones.
Los hechos probados de la sentencia recurrida recogen que ambos acusados, "movidos por su odio y desprecio a la condición homosexual" de Vivas --que ahora ostenta el cargo de regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento de Palma--, y convirtiéndolo "en la forma habitual" de relacionarse con ella, "hicieron chistes, gestos y mofas de ella".
El Supremo consideró que todo ello generó "afectación psicológica" en la víctima que, según el relato probado, al ser entrevistada en una radio, reveló el acoso que había sufrido en el cuartel de San Fernando por determinados compañeros policías, "que la habían vejado y menospreciado por su condición de lesbiana".
Los dos agentes se sintieron aludidos y, "con la finalidad de desacreditar y escarmentar a su compañera", contactaron con una mujer que estuvo enemistada con la agente "para que colaborase con su testimonio y actuaciones contra ella". Posteriormente, uno de los condenados presentó "una denuncia falsa contra su compañera acusándola de intentar agredir a un detenido".
El juicio por el caso de homofobia en la Policía Local se celebró en junio de 2018 en la Audiencia Provincial de Baleares.