La portavoz del grupo parlamentario de Vox, Manuela Cañadas, ha acusado al Govern de "soberbia" por creer que pueden engañarles para aprobar los presupuestos autonómicos de 2025, a lo que la presidenta de las Islas, Marga Prohens, ha replicado que no permitirá "chantajes".
Así lo han dicho en el pleno del Parlament de este martes después de que Cañadas preguntara a la líder del Ejecutivo regional acerca de la previsible derogación de las 34 enmiendas de Vox al dictamen del decreto de simplificación administrativa que el PP aprobó por "error" la semana pasada, y que implican, entre otras cosas, la eliminación del catalán en la función pública.
Cañadas ha recriminado que esta medida lingüística que los 'populares' ahora se han comprometido a derogar según se publique en el BOIB es la misma que ellos mismos impulsaron durante el Govern de José Ramón Bauzá.
"Somos un partido que cuando se equivoca, lo reconoce y rectifica. Y desgraciadamente en este partido hubo una época en que quien lo presidía dejó de escuchar a la calle, a los alcaldes, de conectar y conocer a la gente de esta tierra. Y por eso, después de gobernar con mayoría absoluta, pasamos a la oposición", ha contestado Prohens.
"Lo que no quiere la gente de la calle, y a ustedes les cuesta entenderlo, es la confrontación lingüística. En este partido hicimos esta reflexión, y lo he dicho, no me encontrarán en la confrontación lingüística, que solo le gustaría a la izquierda", ha proseguido.
En un momento de su réplica, Cañadas se ha dirigido al conseller de Turismo, Cultura y Deportes, quien previamente había reprochado a Vox que no permitieran la repetición de la votación después del error del PP. "Orgullo, soberbia y descortesía parlamentaria es creerse que tienen mayoría absoluta y que pueden engañar a Vox para tener unos presupuestos", ha advertido Cañadas.
"Le pido respeto por el partido que ganó las elecciones y por quienes le apoyaron. No permitiré chantajes ni que haga política con un error. El valor de la palabra dada y de los acuerdos es muy importante, y no solo en la vida política", le ha replicado Prohens.
Más allá de las desavenencias con Cañadas, la presidenta balear ha defendido la política lingüística llevada a cabo por su Govern. "Esta es una comunidad con dos lenguas, y estamos orgullosos", ha subrayado.
Así, ha destacado que se eliminara el requisito del catalán en la sanidad ante las peticiones del sector o que se impulsara el plan piloto de libre elección de lengua "siempre que se respete la voluntad de cada centro", pero también que "los profesionales puedan formarse en su lengua propia de forma voluntaria". "A nosotros la libertad no nos da miedo", ha dicho dirigiéndose a Cañadas.
"Los jóvenes deben acabar su educación dominando las dos lenguas cooficiales y deben poderse dirigir en ambas a cualquier administración. En eso esta la mayoría social de estas islas", ha zanjado Prohens.
Por su parte, Cañadas ha sostenido que el "error humano" que cometió el grupo del PP al votar la eliminación del catalán en la función pública y el resto de medidas "se lo van a perdonar todos los ciudadanos". "No ha habido ningún ruido en las calles, están calladas y están contentos. Cuando ustedes se equivocan es cuando aciertan", ha ironizado la diputada de Vox.