Palma, sin el añadido "de Mallorca", será el nombre oficial de la capital del archipiélago, lo que significa el tercer cambio de designación desde 2008. Lo ha decidido el Parlament balear, modificándolo en la Ley de Capitalidad.
El nombre de la capital autonómica recogido en el Estatuto de Autonomía es Palma, pero el Ayuntamiento de la ciudad empleaba Palma de Mallorca como nombre oficial hasta que en 2008, con un Govern de izquierdas, se aprobó la Ley de Capitalidad y se estableció como topónimo formal el que prescinde de la alusión a la isla.
En 2012, a instancias de un consistorio gobernado por el PP y con mayoría parlamentaria del mismo partido, se modificó la ley para establecer Palma de Mallorca como nombre oficial.
Con un pacto de izquierdas predominante en el Parlament y un gobierno municipal también de izquierdas, se ha vuelto a cambiar la ley para dejar Palma como nombre oficial con el rechazo del PP, los regionalistas de El Pi y Ciudadanos, que reclamaban que la ley contemplara el uso de "Palma de Mallorca" para la promoción turística de la ciudad.
En el debate del cambio legal, promovido por el Ayuntamiento de Palma, los representantes de los grupos de izquierda han sostenido que Palma es el nombre histórico de la ciudad, como sostienen los principales expertos en toponimia, y han considerado "provinciano" el argumento de añadirle "de Mallorca" para evitar confusión con otros municipios y territorios.
Sin embargo, los portavoces de la oposición han criticado la obstinación de la mayoría en rechazar que la ley contemple el uso de Palma de Mallorca como designación oficial para la promoción turística de la capital y facilitar así su diferenciación de destinos como Las Palmas de Gran Canaria y La Palma.
El diputado del PP Álvaro Gijón, que como concejal en el Ayuntamiento promovió el cambio de nombre en la pasada legislatura, ha advertido que cuando su partido tenga de nuevo la mayoría volverá a modificar la ley para que Palma de Mallorca sea el topónimo legal para la promoción exterior de la ciudad.
La ley modificada incorpora además un artículo en el que se establece que los residentes en Menorca, Ibiza y Formentera podrán beneficiarse de los mismos descuentos que los vecinos de Palmacuando utilicen el transporte público para desplazarse del puerto y el aeropuerto al centro de la ciudad o cuando residen temporalmente en ella por razones sanitarias o de estudios.