Rafa Nadal puede cerrar este 2013 como el mejor año de su carrera. El tenista mallorquín, que volvía tras varios meses de lesión que le impidieron, entre otras cosas, participar en los Juegos Olímpicos de Londres, ha sumado con la de esta pasada madrugada el sexagésimo título de su vida deportiva. Es, de hecho, el décimo triunfo que consigue en este 2013, tras los obtenidos en Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells, Barcelona, Madrid, Roma, Roland Garros, Montreal y Cincinnati. Si consigue uno más, igualará su mejor temporada, la de 2005.
El partido se preveía complicado, y así fue. Con todo, Nadal ganó el primer set con autoridad (6-2), pero las cosas se complicaron en el segundo parcial (3-6), y las malas sensaciones aumentaron en el tercero, cuando el serbio volvió a romper el saque al mallorquín (3-1). Pero ahí reaccionó el español, y no solo le devolvió el break, sino que cerró el set (6-4), y "aplastó" al tenista balcánico en el último (6-1), para establecerse, además, como el jugador de la era Open que menos servicios ha cedido en este torneo, con tan solo cuatro.