La ocupación de inmuebles está generando muchos problemas en los últimos años, al no existir suficiente contundencia a nivel legal y penal. Uno de los casos más polémicos estos días lo ha protagonizado una mujer en las Islas Baleares, ya que además de hacerlo público en sus redes sociales, también ha aparecido en algunos programas de televisión, en los que ha compartido su experiencia.
María Iguazo o "la Beyoncé de Menorca", como ella se hace llamar, vive como okupa en un chalet de lujo y lo ha publicado en sus redes sociales, donde lo enseña en un vídeo que se ha convertido en viral. En él, muestra una vivienda valorada en 700.000 euros por la que ella ha pagado 800 euros. Se trata de una exclusiva urbanización, compuesta por varias casas que cuentan con zonas comunes con piscina, cuatro habitaciones, tres cuartos de baño, y vistas al mar. “Esto ni Beyoncé”, ha alardeado.
Según cuenta, llegó, le dieron su llave y entró en el inmueble. La okupa afirma que hay una mafia en la isla que hace este tipo de movimientos ilegales con las casas vacías. Ella cobra el ingreso mínimo vital para mantener a sus 5 hijos y está segura de que nadie podrá echarla de las casas con ese número de menores a su cargo.
La mujer tiene su primera vivienda okupada donde reside habitualmente y la otra es el chalet de lujo donde va los fines de semana. Si abandona el chalet, corre peligro de que lo okupe otra persona, los vecinos entren o la propiedad cambie la llave. "Ha habido muchos episodios de idas y venidas de okupas".
Algunas empresas como el grupo inmobiliario Bonnin Sanso, actúan como intermediarios para vender la propiedad. Consideran que se está atentando contra el derecho de la propiedad privada y lamentan que, en este caso, la okupa se jacta de una situación que cuestiona el sistema legal en España.
"Es una obra nueva terminada en el año 2020. Son propiedades con vistas y en una zona muy privilegiada. Intentar justificar cualquier situación delinquiendo es denunciable. Nada debería justificar en este país delinquir en cualquiera de sus formas", señalan desde Bonnin Sanso.
La parte propietaria del chalet okupado ha activado varios mecanismos legales para sacar a estas personas, pero los okupas saben cómo son las leyes y cómo les amparan, y esto pone muy en entredicho la tranquilidad de los propietarios.
