El alcalde de Maó, Héctor Pons, recordó anoche las dificultades socioeconómicas de la ciudadanía durante la pandemia, en el transcurso del pregón de las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia: "muchas familias lo han pasado mal e incluso han perdido familiares o amigos, también han visto peligrar su puesto de empleo, comercio o negocio. Han pasado tres años y dos suspensiones consecutivas de las fiestas, pero finalmente ha llegado el día".
El primer edil reivindicó las potencialidades de la ciudad y envió un mensaje de cara el futuro: "es una ciudad con una sociedad activa, entidades vivas, gente cívica y comprometida. Los que vivimos en Mahón debemos cuidar el municipio más que nunca, abordando los retos de presente y futuro, y seguir con los cambios que garanticen un equilibrio para las próximas generaciones".
Pons también hizo referencia a la generación de adolescentes que por primera vez disfrutará de los festejos populares: "no son unas fiestas más, serán especiales para los jóvenes que tenían 12 o 13 y ahora tienen 15 o 16 años, y las primeras que disfrutarán solos en compañía de amigos. También para los más pequeños, que no recuerdan ninguna, así como para aquellos que han perdido en este tiempo un ser querido".
El primer Jaleo de caballos tendrá lugar este miércoles, mientras que el segundo llegará el jueves.