Los pescadores de Menorca advierten que están "al límite" y no descartan realizar más concentraciones tras la jornada de huelga que protagonizan este viernes, en señal de rechazo a la normativa europea que reduce hasta el 40% los días para salir a faenar. La totalidad de la flota menorquina ha secundado el parón convocado por las cofradías del Mediterráneo, escenificando su protesta en los puertos de Ciutadella y de Fornells. El patrón mayor de la cofradía de Ciutadella, Xavier Marqués, ha reconocido que el sector está harto de tantas restricciones: "no somos un colectivo que promueva huelgas porque ya perdemos suficientes días por el mal tiempo, pero no nos queda otra. Estamos al límite, no podemos más y hay cansancio generalizado. Si quieren que no haya pescado en el mercado y en los supermercados, o solamente poder comprar el del Congo o el del Senegal van por el buen camino".
Marqués considera que hay margen para que Bruselas recapacite y paralize la normativa: "es una cuestión de voluntad, cuando quieren lo hacen rápido e igual que se ha hecho se puede deshacer. El sector ya venía tocado por la falta de relevo generacional en los jóvenes y ahora solo faltan estas medidas que complican todavía más la profesión. Corremos el serio riesgo de no encontrar pescado fresco en nuestras lonjas y mercados, y se tendrá que recurrir al congelado y de fuera".
El patrón mayor de la cofradía de Ciutadella recuerda que la flota se ha tenido que adaptar a numerosas normativas en los últimos años, alguna de ellas de difícil explicación: "usar las redes grandes en el Mediterráneo es absurdo porque la mayoría de especies son pequeñas. Es la demostración que quien legisla, lo hace desde un despacho en Bruselas y nunca ha ido a pescar. Defendemos la gestión de nuestras aguas, con el objetivo de sacar un beneficio social, económico y gastronómico. Es perfectamente compatible con la sostenibilidad".
Por último, lamenta las contradicciones políticas que se encuentran: "está muy bien el apoyo de los partidos a nivel local, pero son los mismos que mandan en Europa. No puede ser que nos gobiernen los lobbies ecologistas, puesto que la ciudadanía vota a unos representantes para tomar decisiones".