El grupo político Més per Menorca ha alcanzado un acuerdo con los partidos políticos que forman el Govern Balear para que en un plazo máximo de tres meses se estudien fórmulas para limitar la compra de segundas residencias por parte de extranjeros.
El Parlament ha aprobado este miércoles en el pleno la moción de la formación econacionalista. A cambio del voto favorable de las formaciones del equipo de gobierno, se intentará que el grupo de trabajo sea mixto, es decir que cuente con la participación del Gobierno autonómico y central.
La diputada Patricia Font ha recordado que el texto deja claro que si este grupo no se constituye deberá ser el Govern quien lo haga de manera unilateral e inmediata: "en Menorca tenemos un grave problema de acceso a la vivienda y durante los últimos años hemos detectado que cada vez hay más extranjeros interesados en comprar casas en la isla, lo que dificulta que los menorquines puedan acceder a una casa a un precio asequible".
El objetivo de la iniciativa es elaborar un informe para analizar las normas que impiden la compra de propiedades por parte de extranjeros, para proponer alternativas para estudiar los casos y las experiencias que existen en Europa, así como extraer unas conclusiones aplicables a la problemática de las islas.