La renovación del actual tomógrafo del Hospital, con una antigüedad de más de once años, responde al objetivo del Servicio de Salud de ir incorporando los últimos adelantos en equipamiento de diagnóstico y tratamiento por imagen para facilitar la toma de decisiones clínicas a los profesionales.
El TAC es una técnica de diagnóstico por imagen en la que se utiliza la radiación X para obtener múltiples imágenes de cortes sucesivas con muy poco tiempo en una zona del cuerpo que se quiere analizar. Estas imágenes son después procesadas con un sistema informático. Con el nuevo equipo, de 80 detectores y 160 cortes, se conseguirán imágenes de alta resolución de una manera mucho más rápida y reduciendo en más de un 80 % las dosis de radiación en comparación a equipos convencionales y también el uso de líquido de contraste que se utiliza para determinadas pruebas.
Durante las cuatro semanas que está previsto que duren los trabajos de desmontaje del antiguo tomógrafo y el montaje y calibración del nuevo sistema, el Hospital contará con un equipo de TAC portátil, para poder atender toda la demanda de estos tipos de pruebas y no dejar desatendidos a los pacientes.