La presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, ha entregado en Maó un total de 40 llaves a los inquilinos de la primera promoción de alojamiento intergeneracional. Treinta personas mayores de 65 años y diez jóvenes menores de 35 años convivirán en el edificio, donde participarán de un proyecto social en común.
El objetivo de esta modalidad es cubrir la demanda de vivienda por parte de personas mayores y jóvenes, así como dar respuesta al aislamiento, la soledad y la vulnerabilidad del colectivo de personas mayores. Por ello, los espacios comunitarios se ubican en la planta baja y representarán un vínculo de comunidad entre los mismos vecinos y el barrio.
Los jóvenes tienen el compromiso de dedicar parte de su tiempo a actividades de apoyo y acompañamiento al resto de vecinos, llevando a cabo una ayuda semanal de cuatro horas, y poniendo en marcha la figura del ‘buen vecino’. Cada joven tendrá de referencia a tres personas mayores. No se trata de una ayuda de tipo asistencial, sino de potenciar la colaboración entre vecinos. Como reconocimiento, el recibo del alquiler de los jóvenes no superará en ningún caso el 25% de sus ingresos, cuando la media que aplica el IBAVI en sus promociones es del 30%.
El edificio dispone de 40 alojamientos, de los cuales tres son adaptados.
La visita de Armengol no ha sido la única en una jornada intensa para los cargos públicos del Govern en la isla. Así, el parque solar de Son Salomó de Ciutadella entrará en funcionamiento en verano. El proyecto, el más grande de energías renovables que se lleva a cabo en Baleares, tiene una potencia de 50 MWp, el equivalente a unas 16.000 viviendas, y multiplicará por diez la potencia fotovoltaica de Menorca.
El conseller balear de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, ha visitado las instalaciones y ha destacado la importancia del mismo: “este proyecto es imprescindible para cumplir con la Estrategia Menorca 2030, que tiene como objetivo descarbonizar la isla, y diversificar la economía, creando puestos de empleo estables y de calidad. En la construcción están trabajando 40 operarios locales y 27 empresas con una facturación mensual de más de 650.000 euros".
El parque fue seleccionado por el Institut per la Diversificació y Estalvi Energètic con una subvención de 7,2 millones de euros, en el marco del programa SOLBAL II.