El alcalde de Maó, Héctor Pons, ha advertido este jueves que los pozos no tienen la capacidad suficiente toda la cantidad que está demandando la ciudadanía y empresas del municipio, y piden un esfuerzo para reducir el consumo de agua: "no somos capaces en este momento de suministrar la demanda de los consumidores, no tenemos la capacidad de llenar los depósitos con la suficiente rapidez con la que se va a través de la red de distribución", y ha añadido: "pedimos reducir el consumo y no descartamos, de continuar en esta dinámica, tomar medidas más drásticas durante los próximos meses".
Pons ha atribuido el consumo de agua al aumento de la población estival y a las elevadas temperaturas, y ha reconocido que la situación es "critica". Por otro lado, el consistorio ha anunciado las primeras medidas restrictivas, como la suspensión del riego en los diferentes espacios públicos, así como parar las fuentes ornamentales.
También se ha incrementado el control sobre los grandes consumidores municipales, como el polideportivo, donde se ha revisado el sistema de suministro para asegurarse que no hay fugas.
Además, la institución ha hecho un llamamiento a los grandes consumidores, empresas y plantas hoteleras, para extremar las precauciones. Finalmente, se ha acordado con Autoridad Portuaria instalar sistemas de control en la zona náutica del puerto.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Conxa Juanola, ha asegurado que se ha avanzado la problemática con respecto a otros veranos: "la situación que teníamos a finales de julio o principios de agosto se ha avanzado a mediados de junio, por ello hemos agotado los pozos de reserva y hemos avanzado la extracción del agua de los pozos militares de San Isidro, y ya se está agotando el caudal autorizado".
Maó ha solicitado autorización al Ministerio de Defensa para incrementar el caudal.