La secretaria general de PIME Menorca, Maria Garcia, reconoce que la temporada turística ha permitido aumentar la facturación en agosto de la mayoría de empresas, aunque no así la rentabilidad de las mismas: "son unos resultados esperados para la temporada alta en la isla, pero la rentabilidad no es la misma porque arrastramos una deriva constante de incremento en los precios de los suministros, bienes o costes salariales, que provocan que la cuenta de resultados no salga con unos porcentajes óptimos".
Garcia explica que una pequeña parte de la inflación se ha reflejado en el precio final del producto, ya que esta tendencia empezó seis meses atrás. En cualquier caso, avisa que las subidas son constantes y regulares. Por otro lado, la secretaria general de la patronal económica ha asegurado que la isla se ha vaciado de turistas en septiembre: "hasta finales de agosto aguanta el turismo, pero este año se ha notado más el descenso de visitantes en septiembre por factores como el incremento de costes en el ámbito familiar, con la vuelta al cole, los aumentos de créditos personales y el encarecimiento de la compra alimentaria".
En PIME confían en mantener un cierto nivel de actividad en los próximos meses, claves para obtener un balance satisfactorio del conjunto de la temporada: "esperamos que el incremento de conectividad que tuvimos el año pasado, y que parece que mantendremos, permita hasta final de temporada generar negocio. Pero es cierto que las empresas son ahora menos optimistas que cuando les preguntamos en julio. Se ha reducido la demanda y estamos intentando recuperarlo". Finalmente, Garcia prevé un otoño-invierno complicado para la economía menorquina: "el 2022 ha sido el primero de una nueva normalidad, donde se había reducido mucho el consumo de la ciudadanía y se ha aprovechado para ir de vacaciones, pero este ahorro se va a cubrir el incremento de costes. El aumento de los tipos de interés y de gastos hace que a corto plazo no pensamos que mejore la situación".