La Fiscalía de Extranjería de Las Palmas advierte que está desbordada por el aumento de peticiones de asilo y el retraso en las pruebas óseas a menores inmigrantes.
Teseida García, fiscal de Extranjería de Las Palmas, advierte que si no se resuelven jurídicamente determinadas circunstacias todo queda taponado. Al cerrarse las fronteras, se están encontrando con personas que son menores pero quieren pasar por mayores de edad para poder seguir con su proyecto migratorio.
Otro de los escollos a los que se enfrenta la Fiscalía de Extranjería tiene que ver con las solicitudes de asilo. La Ley de Asilo española dice que no se puede internar a ninguna persona solicitante de asilo por el mero hecho de pedirlo, no se ha adaptado a la normativa europea que lo permite. Esto dilata el proceso, ya que no se expulsa a nadie hasta que se resuelva un procedimiento, un trámite que por ley debería ser de seis meses pero que en la práctica dura tres años. Esto se traduce en un aumento de peticiones de asilo, para bloquear el proceso de expulsión.