Acabó el año en el Gran Canaria con un empate ante el Cádiz en el que el equipo jugó bien en la primera parte y acabó sucumbiendo en la segunda y la sensación de magua fue generalizada. A esto nos ha acostumbrado esta plantilla. El equipo parecía cómodo, el gol de Pejiño, en un disparo marca de la casa que no había aparecido hasta ahora nos hacía imaginar que sosegaría el partido, si bien el segundo gol grancanario nunca estuvo del todo cerca y sí el gol visitante que estuvo latente en cada balón al espacio, a la espalda de Coco y Mika Mármol. Cuando se perdió el tempo del partido y la pelota -especialmente en la segunda parte- la UD sufrió y Álvaro Valles dio la enésima exhibición de la temporada. En definitiva, un empate, un punto más a la saca y la UD ya suma 25 puntazos a falta de dos duelos para acabar la primera vuelta.
El año termina en Gran Canaria con unos números increíbles: 19 partidos en casa y solo 2 derrotas
Recordemos que se empató mucho en un tramo, antes de subir, cómo olvidar aquella gymkana en la que cada semana parecía que estaba en nuestra mano o que era una quimera subir. Cómo olvidar el insulso empate con el Villarreal B tras la victoria en Éibar y la siguiente victoria en Cartagonova y el empate a cero más bonito del año ante el Alavés y todo sumó y todo sirvió para el sueño.
No hay que desdeñar este punto de hoy ante el Cádiz que solo se valora al final, como en la pesca de arrastre, por el peso total acumulado
En general, un año en el que Las Palmas acumula una catarata de sonrisas, un muestrario de alegrías. En 2023, con solo 5 meses en Primera, con una plantilla novata en un porcentaje alto, ya parece estar asentada y vendrán meses complicados: enero se presenta complejo, pero cómo no ilusionarse con esta gente que está destruyendo puertas cada siete días, en cada campo, en cada situación. Cómo no seguir creyendo que este sueño llamado Unión Deportiva Las Palmas no va a parar en el año que está por venir.