Agosto es ya el mes de todo 2023 en el que han llegado más pateras y cayucos a Canarias. Los últimos rescates se han realizado ayer por parte de Salvamento Marítimo y han tenido como esceanrio El Hierro y Fuerteventura. En la isla del meridiano en donde 104 migrantes trataban de alcanzar la costa a bordo de un cayuco localizado a unas seis millas de la Restinga.
Sobre las 09.30 horas, la Guardia Civil informó al Centro de Salvamento de Tenerife de un eco al sur de la isla herreña, por lo que se movilizó al a Salvamar Adhara.
Alrededor de las 11.00 horas, el recurso marítimo confirmó que se trataba de un cayuco, rescatando a sus ocupantes y trasladándolos a La Restinga, donde llegaron sobre las 12.35 horas.
Ya en tierra, los migrantes, todos varones, fueron asistidos por el dispositivo sanitario habitual en estos casos, estando todos en aparente buen estado de salud.
Horas después Salvamento Marítimo interceptaba otra embarcación en la que viajaban 62 migrantes que ya han llegado a Puerto del Rosario en Fuerteventura.
Todos ellos fueron atendidos por personal del Servicio de Urgencias Canario y por efectivos de la Cruz Roja. No se realizaron traslados a centros hospitalarios.
La Ruta Canaria de la migración, la más peligrosa del mundo
A pesar del Mediterráneo, Canarias sigue siendo el destino preferente de cayucos y pateras. Según el Ministerio del Interior, en lo que va de año 11.439 personas han arribado a este archipiélago en 212 pateras, lo que supone un 7,5% más que en el año anterior como consecuencia del incremento de llegadas en la última quincena de agosto.
Aunque existen cifras sobre los fallecidos en esta ruta lo cierto es que la realidad de las personas que pierden la vida en este recorrido es probablemente mucho mayor del registrado.
Albares exculpa a Marruecos de la situación de la crisis humanitaria en Canarias
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, ha sacado pecho del "éxito" que está suponiendo la 'hoja de ruta' pactada entre España y Marruecos y ha asegurado que "va a continuar", aunque sin brindar detalles sobre el proceso de apertura de la aduana de Ceuta y Melilla.
Preguntado en una entrevista en Europa Press por el repunte de llegadas de pateras en las últimas semanas a Canarias, aunque ha admitido no conocer los últimos datos actualizados, el ministro ha defendido que "no tiene nada que ver con Marruecos sino con una inestabilidad que se encuentra de manera más amplia en la franja del Sahel y por lo tanto proviene de esas costas".
Con todo, ha subrayado que "el sellado absoluto, la llegada de cero inmigrantes irregulares no es algo posible" pero si se compara el aumento de las llegadas en un 305% en el caso de Italia y de un 95% en el caso de Grecia, "uno ve que España tiene muy buenos socios y muy buen partenariado con el África Occidental también".
En cuanto a la incipiente inestabilidad en Senegal, país de origen de un buen número de las pateras que están arribando a Canarias o están siendo interceptadas en las últimas semanas, Albares ha admitido que es "un socio estratégico para España" situado en "una zona complicada" como es el Sahel y el golfo de Guinea. "Lo tanto lo que tenemos que hacer es apoyar a Senegal para que mantenga esa estabilidad y esa democracia", ha acotado.
Detenidas cuatro personas en Canarias por regularizar con documentos falsos a inmigrantes
Una organización criminal ha sido desarticulada en nuestro archipiélago. La Policía Nacional ha detenido en Gran Canaria a cuatro personas por su supuesta pertenencia a una organización criminal que regularizaba a migrantes con documentos falsos.
Los detenidos, de los que tres han ingresado en prisión, al parecer alojaban a las personas migrantes en inmuebles ubicados en la isla que se encontraban bajo circunstancias no aptas para ser habitados y que no tenían las mínimas condiciones de salubridad ni higiene.
El entramado obtuvo unos beneficios que ascendieron a más de 250.000 euros en total y, según la Policía, los implicados recibían información de otras organizaciones criminales que se dedicaban al tráfico de personas acerca de las salidas de embarcaciones desde Marruecos.
La organización se dividía en dos ramas diferenciadas, una asentada en Marruecos y la segunda en España y sus integrantes se encargaban de la recepción de los migrantes que venían en embarcaciones desde Marruecos y arribaban en Gran Canaria, gestionaban la manutención y su traslado a la península.
Los implicados se distribuían las diferentes funciones de piloto de embarcación, intermediario o responsable del cobro de dinero.
Los miembros asentados en España gestionaban los trámites necesarios para adquirir las tarjetas de embarque y salir de la isla y además se encargaban de recibir los pagos para los traslados y de controlar los inmuebles donde alojaban a los migrantes.