El CD Tenerife vivió una jornada de lunes 23 de diciembre intensa. Durante la tarde, la entidad blanquiazul comunicó de manera formal el despido de Pepe Mel que se marcha de la entidad con apenas dos victorias en 12 partidos de Liga dirigidos y el equipo a nada menos que 12 puntos de la salvación del descenso a Primera RFEF.
Minutos después de este comunicado, el Tenerife informaba a su vez de la contratación de Álvaro Cervera como solución de urgencia para tratar de conseguir lo que parece una misión imposible. Así, Cervera dirigirá por segunda vez al CD Tenerife, hasta el próximo día 30 de junio de 2025, después del acuerdo alcanzado entre las partes, con lo que el técnico tinerfeño volverá a entrenar al conjunto insular, tras llegar inicialmente al banquillo del Heliodoro Rodríguez López en el verano de 2012.
En sus primeras declaraciones a los medios oficiales del club, el nuevo entrenador (tercero en la centenaria historia del club con más partidos dirigidos a los insulares), explicó los motivos de aceptar esta tamaña empresa. "Estoy muy agradecido al Tenerife por volverse a acordar de mí. La situación es complicada, lo sé. Pero también sé al club que vengo, lo conozco hace mucho tiempo. Conozco la casa, la isla, lo conozco todo. Es un reto importante pero había que venia a echar una mano y a ver si es posible entre todos sacarlo adelante", expuso.
Profundizando en por qué asumir este reto, el preparador manifestó que en estas situaciones tan complicadas, "solo te planteas asumir el reto si te vincula el reto al sitio, y en este caso es así. Me vincula una ciudad, un club, un pasado como jugador y entrenador. Es ese cariño que tienes a un equipo que lo está pasando mal. Vamos a intentar revertir esta situación y unirnos a los que están sufriendo para entre todos poder hacerlo".
Sobre la situación deportiva actual del Tenerife, Álvaro Cervera es consciente de que "si nos ponemos a mirar los números, la clasificación y la situación, es complicada. Todo esto lleva a cierta tristeza y ver las cosas de manera triste. Hay que cambiar esa cara, lo primero, y luego cambiarán los resultados, esa es mi visión", y pidió la unión entre afición, club y jugadores, porque "equipo y afición muchas veces se separan en situaciones así y lo entiendo porque he sido jugador, entrenador y aficionado. Lo primero que tenemos que intentar conseguir es el apoyo, porque solos no lo vamos a conseguir. Nuestra salvación no está en un solo sitio".
Con casi 300 encuentros en Segunda División y 71 presencias en Primera, Cervera afronta este importante reto de la mano de un club con el que se siempre se ha sentido plenamente identificado. Junto a él, también regresa a casa Roberto Perera, pieza básica en el equipo de trabajo de Álvaro Cervera desde que en el año 2012 unieron sus caminos, precisamente ambos como blanquiazules. Además, se suma al nuevo grupo de trabajo tinerfeñista el preparador físico Adolfo Mayordomo.