Situado en la costa norte de la isla de El Hierro, según los que se han hospedado en alguna de sus 5 habitaciones aseguran que es uno de los espacios con paz y tranquiliad que recuerdan. Sus prpietarios aseguran que no cuentan con ayuda oficial de las instituciones herreñas y que no se puede engañar a los futuros clientes que llegan hasta el lugar y encuentran unos accesos en estado lamentable, convertidos en un aparcamiento que muchos convierten en lugar de botellones y música a todo volumen hasta altas horas de la noche lo que hace imposible el descanso.
Los propietarios del inmueble aseguran que no permitirán en todo caso que el Hotelito de El Hierro se convierta en un edificio en ruinas y lo mantendrán abierto y cuidado pero ejerciendo alguna actividad diferente a la hotelera.
La historia del hotel más pequeño del mundo
La historia de este alojamiento empieza en 1830, cuando se construye como casa de pescadores con el nombre de Casa de Las Puntas. En 1887, desde Nueva Guinea llega la familia Hamilton para hacer negocios en la isla, de modo que compran la antigua casa y la amplían construyendo una planta más. El primer piso lo destinan al almacenaje, sobre todo de higos, almendras, uvas y aguardiente, el primero elaborado en toda Canarias. Mientras que el segundo piso se convirtió en una especie de aduana, la primera de la isla.
Ya en el siglo XX, cuando se pone en marcha el Puerto de la Estaca, la duana del Hotelito pierde su función y el inmueble queda abandonado. Tiempo después, Francisco Padrón Villarreal se enamoró del lugar y lo reforma destinandose a casa privada.
En los años 60 se converte en la primera discoteca de El Hierro transformándose más tarde en un restaurante. Ya en 1975 se vuelve a reformar convirtiéndose en un hotel totalmente integrado en el paisaje. El arquitecto responsable lo refuerza para soportar tormentas y oleaje en la costa utilizando además elementos del entorno como leños o piedras de lava.
El récord Guinness
Fue en 1984 entró en el libro Guinness de los récords como del hotel más pequeño del mundo. Décadas después, en 2018, cambió de nuevo de propiedad y pasó de 4 a 5 habitaciones en sus escasos 600 metros cuadrados de tamaño.