Muchas cosas han cambiado en Canarias en los 30 años que hoy se cumplen desde el ya legendario concierto de Michael Jackson en Tenerife. Conviene recordar que en esa época la fama global de Jackson seguía teniendo poco parangón en el mundo artístico, a pesar de que su reputación empezaba a verse ensombrecida por las acusaciones de pederastia que acabaron convirtiéndose en constante durante los años posteriores de su carrera y el tiempo transcurrido desde su fallecimiento en 2009.
A su llegada al aeropuerto de Los Rodeos, un Jackson de aspecto débil fue recibido por unos niños con un ramo de flores y vestimenta típica canaria. Esa peculiar imagen fue captada por el fotógrafo Nacho González Oramas, cuyas fotos ilustran la galería de este artículo.
Nos entró en el recinto una guagua, nos dejaron fotografiar dos canciones y con la misma la guagua nos sacó. No nos dejaron ver el resto del concierto. En esos dos temas yo saqué cinco carretes de BN y uno de color
A su llegada, el cantante fue trasladado a Puerto de la Cruz donde se le cerró el Loro Parque para una visita privada. Se alojó en el Hotel Botánico del mismo municipio, en una planta entera que bloquearon para la ocasión, aunque González y el redactor Víctor Gago pudieron colarse el día antes y fotografiar detalles de la habitación para publicarlas en el Canarias7.
En el momento de abandonar Tenerife, otro fotógrafo y yo pudimos hacerle unas fotos donde se veía que viajaba acompañado de dos niños. Les gritamos de lejos, se giraron, nos saludaron, se despidieron y se fueron. Nunca llegué a ver las fotos del otro fotógrafo, por cierto.
Campañas promocionales, fans entusiastas y el nacimiento de una vocación
El periodista y locutor musical Juan Carlos Santomé, que llevó la campaña de Pepsi para toda la gira 'Dangerous' incluyendo el concierto de Tenerife, recuerda el entusiasmo con el que los oyentes participaron en todos y cada uno de los concursos que se llevaron a cabo vinculados con la cita tinerfeña y en los que se regalaba merchandising exclusivo. Curiosamente, fue justo su compromiso con la radio que le había mantenido tan cerca de la gira lo que al final le impidió ver el concierto.
Ese día tuve turno de madrugada en la radio y no conseguí cambiarlo. Iluso de mí, pensé que esta hazaña se repetiría ya fuera en Tenerife o en Gran Canaria
Otro que se perdió el concierto a su pesar fue el canario Gus Jackson, ahora consolidado como uno de los mejores imitadores de Michael Jackson del mundo. Ya en esa época Michael lo era todo para Gus, pero su madre no tenía claro que un viaje desde Gran canaria a la isla vecina para ver un concierto fuera una idea buena y segura. Esa noche, Gus la pasó en vela pensando con obsesión en detalles como las canciones que estaría tocando su ídolo o la ropa que estaría llevando en el escenario. Fue justo en los carnavales del año siguiente cuando Gus decidió disfrazarse de Michael, alimentando así una vocación que le ha llevado a una carrera como doble profesional de Jackson. Tres años después, pudo quitarse la espina en Zaragoza, donde pudo ver a Michael y Michael pudo verle a él.
Yo estaba en la cola fuera del estadio y un cámara me empezó a grabar mientras bailaba. Yo creía que era un cámara de algún informativo, pero al acabar de grabar me pidió que le dijese algo a Michael porque él era uno de sus cámaras privados y que ese material lo iba a ver Michael en el hotel
Tres décadas después del concierto de Michael Jackson en el recinto portuario de la santacrucera Plaza de España, el Archipiélago ya se ha acostumbrado a recibir con más o menos asiduidad a artistas de renombre internacional, pero aún así se sigue recordando la visita del autor de 'Billie Jean' como un hito prácticamente irrepetible.