'Diálisis'
✍ Por Román Pérez González
Como si de un enfermo se tratara, la UD ha pasado de estar en cuidados intensivos a estar al borde de recibir el alta. Todavía queda mucho, pero la racha ya sostenida en el tiempo va cargando de razones a Diego Martínez, al que todo le sale redondo. La diálisis ejecutada por el técnico ha resultado extraordinaria, sus métodos han encajado como un guante en la plantilla, limpiando la sangre del enfermo para hacer que el resto de órganos dejen de estar al límite y el riñón encuentre su Dario Essugo, su escudero, en forma de maquinita que dé mejor calidad de vida al paciente y sentido a todo lo demás.
Vi el partido en el Hospital Doctor Negrín acompañando a mi madre. Celebré el golazo de Sandro sin gritar demasiado, pero contento por dentro. La UD no estaba haciendo un buen partido, ni mucho menos, pero tenía todas las opciones de victoria porque el Espanyol estaba todavía peor. Ver un partido aquí, sin voz, comentando la salida urgente de Essugo al vestuario y la posterior actuación de Oscar de Cillessen con la madre que me parió estuvo muy bien; ella ya está casi para irse a casa y la UD se aleja de la arena que quema, casi un mes pisando la húmeda, cerquita de la orilla, disfrutando del viaje y de sufrir porque al final siempre (o casi siempre) en esta racha triunfal va saliendo cara. Feliz año a todos.