Diego Maradona Sinagra, el hijo de una de las mayores leyendas del fútbol, Diego Armando Maradona, ya ha sido presentado como nuevo entrenador de la Unión Deportiva Ibarra, equipo tinerfeño que milita en el grupo canaria de la Tercera División. Situado en la décimo cuarta posición de la clasificación, y con los puestos de descenso al acecho, el euqipo sureño busca un golpe de efecto con el que reactivar a la plantilla tras cumplirse las siete primeras jornadas de la competición.
Maradona Jr. fue presentado este viernes en las instalaciones del club en el sur de la isla y, como declaraciones de intenciones, dejó claro que quiere ser juzgado "por cómo soy como entrenador, y no por mi apellido". El hijo del mito declaró sentirse "emocionado e ilusionado por el comienzo de esta nueva etapa. Estoy aquí para aportar mis conocimientos al club", y demostró tener conocimiento de su plantilla, de la que manifestó que tiene "buen niel, y tenemos que revertir esta pequeña tendencia de derrotas. Ojalá con la ayuda de Dios podamos levantar a este equipo, que tiene la calidad para hacerlo”.
Lógicamente, fue preguntado por la relación con su padre y qué le aportó este para iniciarse en los banquillos de fútbol. "Desde el punto de vista técnico éramos muy diferentes. Él perteneció a un fútbol de los años 80-90. Hoy en día, los arqueros tienen que jugar con los pies y los defensores también. Lo peleaba mucho con él, pero nos reíamos mucho. En cuanto al carácter y trabajo me dio muchísimo. Siempre me dijo que tratara de ser honesto. No es verdad que un entrenador no pueda tener una buena relación con los jugadores, pero sabiendo que ellos son los futbolistas y yo el técnico, que decidimos nosotros como cuerpo técnico en la cancha. Trabajamos por el bien del Ibarra, pero somos nosotros quienes tomamos las decisiones", expuso ampliamente en respuesta a los medios de comunicación.
En su primera toma de contacto con los jugadores de la UD Ibarra, Maradona confesó que les dijo a sus nuevos jugadores "que se olvidaran de mi apellido. Vengo aquí a sumar junto a un cuerpo técnico importante. Me han recibido bien. El sábado podremos decir si es o no un arranque bueno", apuntando que la idea en cuanto al objetivo final de esta temporada "no es solo mantener la categoría. Debe ser más que eso. Estoy evaluando el plantel que tengo. Podemos tener idea de traer nuevos jugadores, pero estoy contento con lo que tengo. Creo que dará satisfacciones a los hinchas. El equipo tiene que levantarse porque viene de muchas derrotas. Hay que levantarlo. Luego, podemos o no llegar a lo más alto, pero voy a dar el cien por ciento y dedicar las 24 horas del día a ello. La ilusión es ganar. Pero sin trabajo no hay gloria".
Uno de las curiosidades a conocer es el por qué de su elección. Por qué Tenerife y el Ibarra. "Había hablado con mi familia de cambiar de vida y salir de mi país, también de Nápoles. Se presentó esta oportunidad y la vi bastante seria. Vi muchas ganas por tenerme aquí. Más allá de la plata, los coches o las casas, mi corazón ha mandado sobre la cabeza. Y eso era lo que me pedía", respondió el nuevo preparador, que tratará de que el Ibarra sea, a partir de ahora, "un equipo protagonista, que tenga el balón el mayor tiempo posible, pero que a su vez sepa manejar los momentos del partido. Creemos que podemos practicar ese estilo de fútbol, pero ni yo ni nadie tenemos la varita mágica porque llegamos hace dos días. Debemos adaptarnos a lo que estaba haciendo el equipo pero, una vez pase más tiempo, debemos ir implementando más nuestras ideas. Queremos ser protagonistas, yendo a todas las canchas con el objetivo de mandar en el partido y ser contundentes".
