Esta semana he estado explicando en 1º de la ESO los primeros conceptos de Literatura que se dan en la Educación Secundaria Obligatoria. Son abstractos, pero siempre intento trasladarlo a ejemplos concretos, para que sea más fácil. Suelo recurrir a Disney. A películas que todos hayan visto como El Rey León, la Bella y la Bestia y ellos aprovechan para explicarme otras que yo no tengo muy vistas, como Frozen. También les digo que cierren los ojos y viajen al primer día que llegaron al cole y que traten de escribir lo que recuerden de ese momento, qué pensaban entonces de lo que ya ha pasado y que me digan si se les ha ido rápido o no. Todos contestan al instante: ¡rápido, rápido! ¿y este curso? Rápido, rápido. Así, más o menos, explico siempre el concepto de tempus fugit, aquel tópico literario que nos dice que la vida va a toda leche, pero también -y esto engancha con otro tópico- que hay que disfrutar del momento -carpe diem-.
El 10 de febrero de 2024 la UD ganó su último partido, fue al Valencia con goles en el 89 y en el 95 de Álex Suárez y Marc Cardona. Con este último gol se hablaba de que en caso de empate la UD adelantaría al Valencia en la lucha por Europa. Dentro de las múltiples ciclotimias que hay, la UD iba al Wanda con ganas de dar la cara, pero toda la ilusión se desavaneció cuando en el minuto 20 ya se iba 2–0 para acabar cayendo 5–0. Dos empates y seis derrotas consecutivas es el balance de después de ese partido. El páramo es desolador, la sensación de melancolía se adhiere a todas las esquinas del equipo, de la afición y del club. Es inevitable. Cada semana es una nueva reválida y las notas del equipo de Pimienta estaban siendo muy buenas. Deben seguir siendo buenas, pero este manchurrón en el cuadro han estropeado el producto final. ¿Se va a llegar a la meta? Sí. Hay muchos equipos en una dinámica nefasta durante muchos meses para estar asustados
Se cambiarían todos por nosotros. Todos. En unos meses se hablará de esta mala racha como se habló de la mala racha en la que parecía que nadie quería subir directo. Por encima, como un recuerdo brumoso. Cierra los ojos. ¿No habrías firmado esta racha horrible con un saco de puntos cuando estabas celebrando el ascenso en la Plaza de la Victoria?
Como dijo Preciado, ni antes éramos el Bayer Leverkusen ni ahora somos la última mierda que cagó Pilatos
Hay que seguir. Que las rachas van y vienen. ¿El partido? La UD falló un penalti en el minuto 6 y el Girona falló el suyo y en el rechace marcó el primero y el segundo, de penalti también, mató el partido. Hay que aguantar el chaparrón porque siempre escampa. Tempus fugit.