El presidente del CD Tenerife, Paulino Rivero, ha anunciado este miércoles que dejará su cargo antes de finales del mes de marzo, como en un principio había acordado con Rayco García, segundo máximo accionista en la actualidad, cuando este último entró como consejero de la entidad en la Junta General de Accionistas del pasado mes de diciembre.
El expresidente del Gobierno de Canarias ha querido realizar este anuncio justo un día antes de la Asamblea General Extraordinaria prevista en primera convocatoria para mañana jueves, 20 de febrero, y así dar un paso al lado ante nuevo y previsible cambio de poder en el club; en el que no está descartado que el máximo accionista, José Miguel Garrido, recupere la mayoría en la Junta Directiva.
Eso sí, esta dimisión no ha sido inmediata. Paulino Rivero ha expuesto que, para no generar un vacío de poder, dejará la presidencia cuando se conozca el nuevo 'mapa de gobierno' del club y se celebre la primera Junta Directiva con los nombramientos de los nuevos cargos
Rivero se marchará pues un mes antes del plazo que había decidido con Rayco García, y lo hace además desmarcándose tanto del modelo de gestión anterior de José Miguel Garrido, como del propio Rayco García. "No podemos gestionar con el modelo de trabajo que tenemos. No se puede estar en una entidad donde las decisiones importantes en la parte deportiva y económica no están bajo el control del presidente. Esto no me convence, estamos en una línea equivocada", ha contestado hoy a los medios de comunicación en su rueda de prensa, explicando que las opciones "están abiertas para mañana en la Junta General. Independientemente de quién asuma esa responsabilidad, no me veo en ninguno de los grupos con las ideas en las que encajo".
El todavía presidente del Tenerife ha explicado que Rayco García "ha apostado por gestionar él con sus acciones, su modelo del Tenerife. No tengo nada que decir porque eso estaba decidido en ese sentido. Con el Sindicado conocíamos el modelo y el reparto de responsabilidades, pero se podía hacer con modulación, al 50 %, al 75 %... Yo no me veo en ese modelo".
Del trabajo con Garrido no guardará el mejor de los recuerdos, señalando que "codo con codo con José Miguel Garrido no trabajamos porque el señor Garrido está en Londres. Tiene las mejores intenciones desde su punto de vista, yo no creo que un gran tenedor de acciones y que ha invertido mucho dinero haga las cosas para que vayan mal. Puede que esté equivocado en la metodología para conseguir los objetivos. Posiblemente es un modelo que funciona en otras partes, pero no se repite el modelo que hizo en el Albacete que en el Tenerife. Allí era el presidente y gestionaba, eso me parece un camino. Igual que el del señor Rayco García. En la parte profesional él tiene unos esquemas que, desde mi punto de vista, no funcionaban. También es cierto que si los resultados no acompañan… Un modelo más participativo tiene más posibilidades de éxito.
Siguiendo con la Junta del jueves 20 de febrero, y una posible vuelta al mandato de Garrido, Rivero desconoce cuál es el propósito del empresario madrileño: "Habría que preguntarle al señor Garrido qué piensa él y qué va a pasar mañana con las acciones que él representa. Espero una Junta con sosiego y tranquilidad, sin altos y bajos. Debería haber una invitación al consenso y al diálogo entre los accionistas, para sumar. Lo que vamos a necesitar en los próximos años es un movimiento de ilusión, de volver a enganchar a la gente y recuperar el espacio perdido. Lo importante es poner al Tenerife por encima de cualquier cosa y no tengo duda de que así lo quieren todos los grupos accionariales".
En este sentido apuntó que en la Asamblea "seguro que van a triunfar aquellos que más acciones tengan, seguro. Es complicado de saber las alianzas que se pueden dar. No sé lo que hará Garrido, estamos rodeados de grandes estrategas y la Junta será abierta y se pueden dar alianzas, no me atrevo a predecir qué va a ocurrir. Puede haber diferentes combinaciones, no sé qué pasa por la cabeza de los grandes grupos tenedores de las acciones; espero que ocurra lo mejor para el Tenerife", y ha reconocido que lo más decepcionante para él durante su presidencia ha sido "no tener la posibilidad de coparticipar en las decisiones deportivas y económicas. Ahí tenemos un déficit de modelo, quienes deciden son los propietarios, los dueños de las acciones. Sí siento una cierta decepción por no participar más en las decisiones estratégicas, pero ese es el reparto de responsabilidades del Sindicado, y los que vengan tendrán su modelo de gestión".
También tuvo tiempo de responder al sobreseimiento de la causa abierta contra Rayco García por un presunto delito de coacciones en el ámbito de la violencia de género, en una resolución judicial conocida minutos antes de su rueda de prensa. "La acojo (la sentencia) con respeto absoluto por la Justicia, y esperemos que concluya bien para todas las partes", concluyó.