CONTINÚA LA INVESTIGACIÓN

Se incorporará un sónar y un robot submarino a la búsqueda de las niñas desaparecidas en Tenerife

Tras más de 20 días desaparecidas, la Guardia Civil ha confirmado que incorporarán un sónar y un robot submarino a la búsqueda de Anna y Olivia, las niñas secuestradas por su padre en Tenerife, en busca de pistas sobre el paradero de las pequeñas.

Gustavo de Dios

Madrid | 17.05.2021 14:47

La Guardia Civil está a la espera de una autorización judicial para incorporar al dispositivo de búsqueda un barco con sónar y un robot marítimo para seguir rastreando la costa de Tenerife en busca de pistas sobre el paradero de las niñas secuestradas por su padre hoy hace ya 20 días. Así lo ha confirmado este lunes la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, que ha explicado los contactos que existen con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) para que estos les ceden instrumentos para continuar con la búsqueda por mar.

Lo ha anunciado en una visita a la Comandancia de la Guardia Civil en Santa Cruz de Tenerife, donde ha presentado la nueva flota de vehículos, ha destacado la predisposición del IEO a facilitar este material y

ha aclarado que están a la espera de una autorización judicial para incorporar estos equipamientos a las labores de búsqueda, algo que, espera, sea "en breve".

Gámez ha asegurado que la búsqueda de las pequeñas desaparecidas en Tenerife es "una prioridad" para la Guardia Civil y que, por ello, no se escatimará en esfuerzos "ni un solo instante". Además, ha confirmado que, tras 20 días de investigación, se mantienen todas las hipótesis abiertas.

Olivia y Anna, desaparecidas desde el 27 de abril

Olivia y Anna llevan desaparecidas desde el pasado martes 27 de abril, cuando su padre, Tomás Gimeno, advirtió a su expareja en una llamada de que no volvería a verlas jamás. Hasta el momento, la única certeza que se tiene es que el padre zarpó esa noche en su barco, aunque las cámaras cercanas apuntan a que en la embarcación no había rastro de las niñas. Horas después, la nave fue encontrada flotando y sin ancla, cerca del puertito de Güimar, sin rastro de ningún navegante.

Desde entonces, los investigadores barajan la posibilidad de que se trate de un secuestro parental, e investigan las diferentes hipótesis que han ido surgiendo en torno al paradero de Tomás Gimeno y sus hijas, entre ellas, sus contactos comerciales en África o la posibilidad de que este hubiera huido a algún país latinoamericano con las pequeñas.