Prudencia y miedo es lo que muestran algunos alcaldes y policías locales de Cantabria ante la pérdida del toque de queda en la comunidad. Desde esta noche, los 38 municipios que tenían limitación de movilidad nocturna vuelven a la normalidad horaria.
El alcalde de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, pide en Onda Cero Cantabria prudencia a los jóvenes y expresa miedo ante de lo que pueda pasar a partir de esta noche.
En Castro Urdiales, donde hace semana se vivían peleas o botellones, la Policía Local intentará pasar las primeras horas sin toque de queda con paciencia y el regionalista Javier López Estrada pide prudencia a los ciudadanos de Torrelavega.
Santander reforzará la vigilancia policial por el fin del toque de queda y para evitar los botellones. La delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones explica en ‘Más de Uno Cantabria’ que habrá dispositivos especiales de Policía Nacional y Guardia Civil sobre todo en municipios turísticos.
Los hosteleros ven bien que ya no haya toque de queda en Cantabria pero piden a Sanidad permite abrir el ocio nocturno en horario de licencia. Así lo exige el presidente de la Asociación de Hostelería, Ángel Cuevas.