Carmen Merino, la mujer acusada por el crimen del cráneo de Castro Urdiales, ha asegurado que no tuvo "nada que ver" con la desaparición y fallecimiento de su pareja, Jesús Mari Baranda, cuya cabeza apareció en una caja. Merino, que está en prisión preventiva en el Penal del Dueso desde hace un año, ha dicho al juez que no tiene ni idea de qué ha podido ocurrir.
Las Consejerías de Sanidad y Empleo y Políticas Sociales dispondrán el próximo año del presupuesto más alto de su historia.
La Policía Nacional evita la ocupación de una casa donde se estaba instalando una plantación de marihuana.