Los sindicatos agrarios en Cantabria despiden el año 2023 con inquietud y a la espera de lo que está por venir en el 2024. Así lo han explicado los secretarios generales de UGAM COAG y Asaja en Cantabria, Luis Pérez Portilla y Raúl Guillarón, en su balance del año.
Y es que, a los habituales males que acechan al sector, durante este año se han sumado dos crisis sanitarias, las provocadas por la enfermedad hemorrágica epizoótica y la lengua azul, que han añadido más problemas a las explotaciones, con un gasto farmacéutico enorme y con el miedo de que pueda volver a ocurrir. Ambos representantes coinciden en que su situación es dramática, con una pérdida progresiva de explotaciones ganaderas que este año se ha saldado con el cierre de 400 más. Además, añaden el aumento año a año de los ataques de lobo y las trabas burocráticas que lastran el día a día de los ganaderos.