El Ayuntamiento de Bezana ha conseguido paliar el efecto llamada que tenía el botellón en el municipio. Para ello, han puesto en marcha una serie de medidas durante el 2023 con las que han conseguido reducir el número de personas que acudían, en especial durante las fiestas, a beber y consumir en el término municipal.
El subinspector jefe de la Policía Local, Liberto Pérez, ha explicado que se cambió la zona de las fiestas, modificando la ubicación de las mismas, se redujo el horario de verbena y se aplicó estrictamente la ordenanza municipal.
Según Pérez, Bezana ha llegado a congregar a 4500 personas haciendo botellón y con las medidas puestas en marcha se ha reducido considerablemente este número. No obstante, ha señalado que durante este año cursaron un total de 161 denuncias “por hechos cometidos durante la celebración de eventos festivos”. “Si te relajas y dejas de hacer los controles, ese día se vuelve a disparar”, sostiene Pérez, quien ha avanzado que continuarán las restricciones de cara al próximo año.