Los ayuntamientos de Cantabria podrían recaudar 11 millones de euros con la nueva tasa de basuras, un nuevo impuesto que grava cada tonelada de residuo destinada a vertedero y que repercute en el ciudadano el coste real de la recogida, el transporte y el tratamiento. Una tasa que podría suponer un aumento del 40% de media en el impuesto municipal. Una nueva tasa que genera preocupación en los alcaldes cántabros. El presidente de la Federación de Municipios, Javier Camino, habla de sablazo para la economía local y para la economía familiar.