Los hechos se han difundido a través de imágenes en las que unos alumnos increpan a otro con parálisis cerebral en silla de ruedas. Los vídeos se han emitido en un programa de televisión, donde ha intervenido la madre de la víctima, que ha lamentado que pese a que interpuso una denuncia a la Policía tras enterarse de lo que sucedía, su hijo sigue compartiendo aula con los agresores.
El centro ha abierto procedimiento disciplinario, que conlleva medidas como la expulsión de cinco días a los menores implicados, el plazo máximo que permite la ley. Pero al iniciar la familia un procedimiento por vía penal, dicho expediente se ha detenido. El consejero de Educación, Sergio Silva, ha manifestado su condena “absoluta” y un rechazo “total” a la agresión sufrida y ha querido también mostrar apoyo a la familia del alumno agredido.