Sobre la unidad del partido, Blanco ha deslizado que “habrá conversaciones”, pero que el acuerdo debe llegar después de la elección del nuevo líder y que no tiene por qué ser antes de elegir al candidato, lo que obligaría a pasar por las urnas internas de la formación a los más de 8.000 afiliados, que es lo que los otros candidatos desean evitar.