En 'Más de Uno Cantabria' hemos conocido la opinión del director de la ACAT. Cesar Aja, director de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria, explica que es “un hecho aislado”, una situación “muy grave” que “daña la imagen de la agencia y de sus trabajadores que estamos muy consternado por la situación”.
Aja explica que “parece que se ha roto alguno de los protocolos” por parte de la empresa que desde enero se encarga del servicio. Los servicios jurídicos de la ACAT están valorando la situación mientras ya se anuncia que van a “revisar todo el contrato que tienen con ellos para ver si se están cumpliendo todas las clausulas".
“Ayer se comunicó a la empresa” la situación pero de momento no han tenido respuesta, según Aja. Además, en sintonía de Onda Cero explica que tienen que poner en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos lo ocurrido.
Denuncia del PP
El Partido Popular ha denunciado que han aparecido tirados junto a un contenedor de basura del centro de Santander, y a la vista de todo el mundo, sobres con notificaciones de la Agencia Tributaria del Gobierno de Cantabria y el nombre, apellidos y dirección de los destinatarios, unos hechos que ha calificado de gravísimos.
La parlamentaria del PP, Isabel Urrutia, ha pedido a la Consejería de Presidencia que abra de manera inmediata una investigación para averiguar cómo una documentación tan sensible ha ido a parar a un contenedor y depurar responsabilidades. Además, ha exigido a la ACAT que dé una explicación a los ciudadanos.
Según la diputada, esta actuación supone al menos una vulneración de la ley de protección de datos y contraviene el principio de diligencia extrema y custodia que se presupone a la administración en el manejo de la información confidencial de los ciudadanos.
“Es increíble y no tiene una pase que dejen tirados en una basura documentos con datos personales de los ciudadanos, con identificación del lugar donde viven y, lo que es peor, que cualquiera pueda llevárselos y acceder a la información tributaria”, ha afirmado Urrutia, quien ha calificado de inadmisible que ocurran cosas como esta en pleno siglo XXI.
Y ha explicado que todo el que haya pasado por el contenedor de la calle Ataúlfo Argenta de Santander, muy próximo a la sede de la Agencia Cántabra de la Administración Tributaria, ha podido ver las notificaciones metidas en una caja junto a unas bolsas de basura con documentación e, incluso, llevárselas.