El punto de desencuentro radica en la cantidad de pescado descargado en los puertos y en la cantidad del mismo. Habitualmente, la industria conservera necesita bocartes grandes -de 30 a 40 peces por kilo- para poder filetear esas piezas. Según la Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescados de Cantabria (CONSESA), "lamentablemente otra año más constatamos que se sigue reduciendo el tamaño medio de la anchoa subastada en nuestras lonjas, siendo más del 70% de la pesca capturada por su tamaño inservible para la elaboración de filetes de anchoa por parte de nuestras empresas. Después de capturarse más de 21 millones de kilos de anchoa seguimos necesitando materia prima para poder trabajar y mantener abiertas las empresas". Una circunstancia que se traducirá en "menos puestos de trabajo y precios más caros", según Eduardo Sanfilippo, presidente de Consesa.
Unas cifras a las que no daba crédito César Nates, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria. "No es verdad. Este año hemos descargado cuatro veces más anchoa que otras costeras y nos han pagado menos precio", manifestaba indignado. "Han hecho pública una nota que no hay por dónde cogerla. Que la gente sepa que si las conserveras cobran más caro el producto no es porque le hayan pagado más al pescador. A nosotros nos están pagando menos".
Además, el sindicato de funcionarios (CSIF) avisa de que la sanidad afronta esta época estival con déficit de personal, saturación de urgencias y cierre de camas.
También hablamos de la figura del director de cine Mario Camus con Javier Collantes y José Luis Sánchez Noriega, Catedrático de Teoría e Historia del Cine en la Universidad Complutense.