Nos desplazamos hasta el Barrio Pesquero de Santander para conocer el estado de ánimo de los vecinos en el día después del hundimiento del Vilabona I frente a las costas de Cabo Mayor, a 6 millas de la costa.
Quienes conocían a Francisco, uno de los marineros fallecidos en el accidente, hablan de él como una hombre amistoso que se ha marchado cuando tan solo le quedaban 3 meses para la jubilación, después de una vida dedicada a la mar. Desde los 15 años, al salir del instituto, se dedicó a este trabajo junto a compañeros como Kike, que ha dedicado unos minutos a recordarle.