"Toda mi familia es de Santander y mi tío es el fan número uno del Racing. A todos les haría mucha ilusión que algún día jugase aquí", explica el delantero. De momento, es paciente y quiere ganarse el puesto en el filial del Watford. En su última campaña en el Chesterfield fue elegido jugador del año debido a sus 51 años y varios clubes profesionales han querido ficharle. Con 18 años es un delantero con gol y que trabaja mucho aguantando el balón y repartiendo juego entre sus compañeros bajando a recibir. Es un portento físico con mucha envergadura y no exento de ténica.