Así, al menos, lo han plasmado en el pequeño texto que han firmado en el libro de visitas del templo, que han visitado hoy en compañía de las autoridades.
"Nos alegra especialmente que en este año santo jubilar tengamos la oportunidad de venir al Monasterio de Santo Toribio de Liébana para venerar el 'Lignum Crucis' y apoyar todas las iniciativas de promoción que se están realizando para dar a conocer la historia y trascendencia de este lugar. Gracias y enhorabuena a todos por el esfuerzo y por la acogida durante nuestra visita", ha escrito Felipe VI, unas líneas bajo las que han firmado él y la Reina Letizia.
40 MINUTOS DE VISITA
Los Reyes han llegado a Santo Toribio a las 10.50 horas y, apenas han descendido del coche, han recibido el cariño de las cerca de 300 personas, entre peregrinos, turistas y vecinos de Liébana, que les esperaban en el lugar y que han coreado "viva los Reyes, viva España" y han agitado banderas nacionales y de Cantabria.
Tras saludar al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna; el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz; la presidenta del Parlamento regional, Dolores Gorostiaga; el obispo de la Diócesis de Santander, Manuel Sánchez Monge, entre otros, los Reyes se han acercado a los peregrinos, turistas y vecinos y les han ido dando la mano "uno a uno".
Esta muestra de cercanía de sus Majestades han sido agradecida de forma efusiva por la gente con innumerables gritos de "viva los Reyes". Además, la Reina Letizia ha cogido en brazos a un bebé ataviado con traje regional ante el orgullo de la madre, miembro de la Agrupación Virgen de las Nieves de Tanos, que les ha tomado una foto.
Tras recorrer toda la línea de gente dándoles la mano, los Reyes acompañados por las autoridades y miembros de la Cofradía de la Santa Cruz han atravesado la 'Puerta del Perdón' del Monasterio, donde han visitado el templo y han conocido el 'Lignum Crucis', el trozo más grande que se conserva de la Cruz de Cristo.
Dentro del templo, tanto Felipe como Letizia se han interesado por la historia del lugar santo, según ha explicado en declaraciones a la prensa el director de la Sociedad Año Jubilar Lebaniego, Manuel Bahillo.
Ha detallado que "lo que más les ha interesado es la figura de Beato de Liebana y los libros", también en el Camino Lebaniego y en todos los actos de celebración de este Año Santo.
Bahillo ha destacado el intereses de sus Majestades por las reliquias que guarda el monasterio, en especial el Lignum Crucis y como este gran trozo De la Cruz de Cristo llego al lugar.
"Han estado muy cómodos, han sido muy simpáticos y tanto el Rey como la Reina han preguntado mucho", ha dicho el director de la Sociedad del Año Jubilar.
EXPECTACIÓN ANTE LA VISITA
Horas antes de su llegada, peregrinos, turistas y lebaniegos han ido llegando hasta la explanada del monasterio, muchos de ellos exclusivamente para ver a los Reyes de España, que hoy visitan el monasterio tres semanas después de tenerlo que cancelar porque la meteorología impedía volar a Liébana.
También antes de la llegada de los Reyes, el guardián del monasterio, el padre Juan Manuel Núñez, ha considerado que está visita es un "espaldarazo" para la celebración de este Año Santo que está atrayendo "muchísima gente, más de lo que imaginábamos".
La visita ha durado apenas 40 minutos, ya que sus Majestades han salido del templo a las 11.30 horas y, tras realizarse una foto con la agrupación folclórica Virgen de las Nieves, han vuelto a acercarse a la gente para saludar y sacarse fotos.
En este momento, Felipe VI ha sido sorprendido por el dependiente del kiosko 'El Perdido Valle Estrecho' ubicado en la explanada y es que Luis Gómez hizo el servicio militar con el entonces Príncipe en la Academia General del Aire en 1988-1989. Gómez ha destacado en declaraciones a la prensa que Felipe sigue siendo "tan cercano como entonces".
Igualmente, los asistentes han destacado "la cercanía" de sus Majestades y han manifestado la importancia de su visita a Santo Toribio para respaldar el Año Jubilar Lebaniego. Algunas señoras han recordado cuando Felipe visitó el templo como Príncipe e incluso la frustrada visita del Rey Juan Carlos en 1984 porque, al igual que les ocurrió a Felipe VI y Letizia el pasado 23 de junio, la niebla le impidió volar hasta Liebana.
INVITACIÓN A LOS REYES A OTRA VISITA PARA CONOCER LA CASA DE DON PELAYO
A la salida del monasterio y tras marcharse sus Majestades, Revilla ha ensalzado que sus insistencia en que los Reyes visitasen Santo Toribio radica en "la importancia que tiene recuperar la historia y las raíces verdaderas de la historia de España" y que "se inicia en el siglo VIII entre Cangas de Sonia y este lugar".
Así, ha detallado que en el interior del templo les ha relatado que aquí nace el rey Pelayo y Beato de Liébana y "da lugar al inicio de la Reconquista". "Los Reyes tienen que reencontrarse con el origen de España" que el presidente cantabro reivindica que se inició en esta comarca de Cantabria.
"Han entendido que era muy importante el reivindicar esta historia y que se conozca", ha destacado Revilla, que además ha agradecido que sus Majestades han sido "muy humanos" al "saludar uno a uno" a quienes se han acercado hasta el monasterio a recibirlos.
Pero ha ensalzado que a quien ha visto "especialmente interesada y cómoda" ha sido a la Reina Letizia, que estaba "muy contenta" y se ha interesado por cómo llegaron a Santo Toribio los restos De la Cruz de Cristo, a la que han venerado en el templo, un lugar que los Reyes han podido comprobar que es "mágico".
Aprovechando la segunda visita de los Reyes a Cantabria en menos de un mes, Revilla ha invitado a Felipe VI y Letizia a visitar en Cosgaya los cimientos de la casa en la que nació el Rey Pelayo y la estatua construida junto a su casa. "'Me ha dicho que sí, veremos a ver....", ha añadido.
